CIENCIA O FICCIÓN

Estos días de puente no he salido, la crisis me afecta, no me quejo, que me quede como estoy, pero no he podido salir fuera, como me hubiera gustado. Me encanta viajar.
Y cuando son varios días de descanso, 5 en mi caso, suelo planear viajes de larga distancia y en avión, pues los coches me cansan y el AVE del que soy fiel clienta y admiradora, no llega ni a todos los lugares nacionales, ni a las Islas, ni a Praga.
Por supuesto, cuando viajo en avión lo hago en “lo más barato” y como de momento, el recorrido más largo que he hecho ha sido a Estambul, ha sido soportable el casi no poder moverte y las estrecheces. Sigo prefiriendo el AVE.
Lo que los controladores y controladoras del espacio aéreo español han hecho estos días pasados, no sé ni cómo calificarlo.
Para mí, junto otros colectivos profesionales como los pilotos, conductores de tren/metro, futbolistas y algunos más que ahora no recuerdo, que son capaces de paralizar una ciudad o país, son seres de ficción, de otro mundo, que no es en el que vivimos y trabajamos la gran mayoría de los ciudadanos.
Cuando oigo las desorbitadas cifras que supuestamente cobran, no sé quién dice la verdad en estos momentos, ya ni me escandalizo, me da simplemente pena, ver que esos colectivos son insolidarios y prepotentes, y que cada vez, con mayor frecuencia, son capaces de utilizarnos como rehenes a los demás.
Intento escuchar o leer a ambas partes. A los controladores aéreos (me centro en ellos de nuevo) y a los políticos, pero mucho me temo que no escucho la verdad en ninguno y no me refiero al gobierno actual, me refiero a todos los políticos que tienen responsabilidad en todo lo que nos afecta a la ciudadanía.
Tengo aquí al lado mi nómina. Después de 30 años trabajando como enfermera, apenas supero los 1.500 euros, trabajo en Educación, no me corresponde cobrar la “carrera profesional”, pero hoy no toca hablar de esto. Y miro este papel que recibo todos los meses y seguramente para muchos otros trabajadores que están en paro o en otras modalidades de contratación, es una suerte, y oigo las cifras que se dicen que cobran los controladores y como además nunca me ha gustado la ciencia-ficción, pues vuelvo a guardar ese papel lleno de números y vuelvo a la realidad pura y dura, de un supuesto mundo en crisis, con seres alienígenas que son capaces de romper los sueños de mucha gente, el descanso y la necesidad por causas mayores de coger un avión.
Estresados, cansados……. Podría citar muchas profesiones que también están sometidas a presiones y ansiedad fuerte durante su jornada laboral, la diferencia, que aunque siendo colectivos muy grandes, por ejemplo en sanidad, ni se les plantea, abandonar un hospital en bloque, alegando ansiedad y compañeros controladores, hay mucha ansiedad en muchos sitios de trabajo y cuando puedes encima, llegas a final de mes.
No me gusta el estado de alarma impuesto estos días, pero creo que no estáis actuando responsablemente y sólo os miráis el ombligo, sin tener en cuenta la difícil situación económica que atravesamos, ni a la mayoría de los trabajadores y por supuesto a los que cobran pensiones mínimas o están en el paro.
Derecho a la huelga, lo tenemos todos, derecho a delinquir, no.