40
años y 7 meses trabajando como enfermera en un colegio de Educación Especial
SINGULAR me avalan para escribir esta opinión, yo diría que como experta en
estas lides.
Acostumbrados
a estar los últimos de la fila en muchos aspectos legislativos y
administrativos, asisto desde mi feliz prejubilación a un espectáculo
lamentable y aunque hasta que me jubile del todo no me puedo expresar libremente,
sí puedo decir que la ignorancia es muy osada y que los experimentos no se
hacen con personas y menos con gran fragilidad y vulnerabilidad, porque en demasiadas ocasiones se habla desde un profundo desconocimiento, yo diría que de edificios o maneras
filosóficas y cuasi utópicas de los alumnos y alumnas con diversidad funcional
que no son los que acostumbramos a ver en la tele, son profundamente campeones/as
de una vida muy difícil de vivir y con ellos sus familias cuando las tienen.
Que
el Sistema Educativo en España no se plantee como un pacto de todos los grupos
políticos tipo pacto de Toledo, también la Sanidad, nos hace naufragar con cada
cambio de gobierno y lo de menos son las siglas de las leyes, el contenido es a
merced de supuestos expertos que igual hace mucho que no pisan aulas y menos
las de educación especial, llegar al vagón de cola del tren les fatiga.
Siempre
he invitado a conocer el CPEE María Soriano a cuantos políticos y profesionales
de distintas disciplinas, estudiantes incluidos y en ocasiones he recibido
respuestas muy sinceras: no podré nunca ir a tu colegio, no puedo soportarlo.
Y
también algunos profesionales incluso sanitarios, llegaron y se tuvieron que ir
a otro ámbito laboral, ahora no es tan fácil cambiar y así nos va. Esto no es
debilidad, no es nada fácil trabajar en Educación Especial.
El
anterior Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, la Gerente de Cuidados
de la Comunidad de Madrid, el Presidente y Vicepresidenta del Consejo General
de Enfermería, el Presidente y Secretaria General del Colegio Oficial de
Enfermería de Madrid, muchos
profesionales docentes, sanitarios, servicios sociales, medios de
comunicación y si me dejo a alguien que me disculpe, conocieron y caminaron por
el centro educativo, que entre sus muchas singularidades es ser la cuna de la
Enfermería Escolar en España.
Su idea al entrar es una, yo se lo puedo contar y lo hago con todo lujo de detalles y emociones el día a día de los colegios de Educación Especial, pero sé que según van recorriendo unos pasillos en los que se respira vida y alegría, visitando el aula de estimulación y todo el colegio mientras les vamos narrado las distintas y múltiples actividades, cuando se van les ha cambiado algo, “les ha tocado el alma” esa parte que no se lee en ninguna normativa hecha desde despachos y lejanía.
Y
la última visita colectiva fue de un grupo de parlamentarios de la Asamblea de
Madrid, creo que fue en Diciembre de 2019, cuando éramos felices y no lo sabíamos,
antes de la COVID 19.
Acudieron un representante por grupo político
excepto el de Unidas Podemos, tomamos un café mientras exponíamos la misión del
colegio e hicimos lo mismo que con todas las visitas, los VIPS y los no VIPS,
contestando posteriormente a todas sus preguntas.
Ni
se imaginaban lo que constataron, la realidad, no hay nada más mejor que “bajar
a la obra”.
No
es barata la educación especial, la bien hecha que en todos los colegios es
mejorable, otro día lo comentamos, igual que la ordinaria y cualquier organización,
siempre se puede abonanzar y mucho.
Pero
pretender escolarizar a todos los alumnos/as con necesidades educativas
especiales en colegios ordinarios, además de ser un dineral no asumible ni en tiempos
de prosperidad económica es inviable y
para ello pregunten a sus familias, ya que la opinión de los que trabajamos en
Educación Especial no se escucha.
¿O
es que van a cambiar artículos de la Constitución Española y diversas Leyes
Estatales y Autonómicas que reconoce que todos somos iguales y tenemos derecho
a la educación?
No
creo, por tanto es tan sencillo como cumplir las leyes de rango superior y como
me enseñó un médico de paliativos hace muchos años: LO QUE FUNCIONA, NO SE TOCA
y yo añado se mejora.
Los
últimos dicen que serán los primeros, al menos en el reino de los cielos, para mí
han sido y son los alumnos y alumnas con graves discapacidades y sus familias,
los que me han hecho mejor persona y en la retroalimentación, los cuidados
enfermeros desde la ciencia, el arte y el corazón.
Un
merecido homenaje a todos ellos, a los que se fueron y lucen como estrellas en
el firmamento y los pudimos acompañar
desde el colegio durante su corta vida, a los que son hombres y mujeres hoy día
integrados en la sociedad o cuidados integrales si lo precisan.
Siempre
en nuestros corazones.
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