jueves, 26 de diciembre de 2019

VA QUEDANDO MENOS







Y no solo para que finalice el año 2019, queda menos de vida, esa que corre vertiginosamente y cuento con demasiada ansiedad el tiempo que me queda para la jubilación, a partir del 9 de Julio del 2020 la parcial y todavía no tengo muy claro para cuando la TOTAL, aprovecharé un día de este periodo vacacional para volver a preguntar, planificar y como me dice el médico de familia, disfrutar de la última etapa laboral activa, de verdad que lo intento y no siempre lo consigo.

Para gustos están los colores, miles de gamas cromáticas tras distintas combinaciones, el júbilo después de una vida intensa de mucho trabajo me llama o igual lo llamo yo desesperadamente.

¿Significa esto que no me gusta mi trabajo?

No, simplemente estoy muy cansada y hay que dejar paso a relevos generacionales y disfrutar de otras facetas de la vida que tengo pendientes, algunas que seguirán durante un espacio de tiempo indeterminado relacionadas con la Enfermería Escolar y otras muchas que están esperando a tener las horas que actualmente no tengo.

A lo largo de 40 años han visitado nuestro colegio muchas personas, profesionales de distintos ámbitos, sobre todo Educación, Sanidad y Servicios Sociales, alumnos de muchas disciplinas a realizar sus periodos de prácticas, autoridades varias, internacionales, nacionales, autonómicas, municipales e in situ reconocen la dureza de nuestro trabajo, la entrega, la alegría que perciben cuando van por las instalaciones, la limpieza…

Incluso cuando los compañeros del SUMMA/SAMUR acuden a evacuar a algún alumno al hospital, con bastante frecuencia, nos suelen felicitar por el trabajo, en este caso sanitario y resaltan también que ellos no podrían trabajar en nuestro colegio porque es, reitero la palabra: DURO, también dicen otras cosas que les agradezco y siempre suelo sacarles algo de material, como mascarillas de oxígeno con reservorio que gastamos bastantes y son caras para una escuela y sus menguados presupuestos.

A veces les miro con perplejidad, a mí el suyo me parece más difícil, pero cierto es y siempre lo he comentado con mis compañeras sanitarias que a veces valoramos poco nuestro hacer en un colegio tan específico que escolariza alumnos incluso con cuidados paliativos, cuidados enfermeros complejos dentro de un ámbito educativo no tan amigable como sería deseable.

Y a lo largo de estas décadas, cuando me preguntaban la profesión y contestaba que era enfermera lo siguiente era: ¿y en qué hospital estás?.

Tras decir que estaba en un colegio, los comentarios eran variopintos y pasabas a estar en una categoría ínfima, será que no vale mucho la chica y la administración debió pensar lo mismo, aplicándonos  unos sueldos lamentables, sin cobrar la carrera profesional, con agravios comparativos dentro y fuera de la Consejería de Educación y tantas cosas más que aumentan el derrotismo que claramente estoy transcribiendo.

Tiempo tendré espero, para cuando ya no pueda sufrir represalias, escribir sin autocensura, ni con los cercanos en el día a día se debe ser demasiado claro, virtud de la que he adolecido siempre (saber mentir sin que lo parezca), evidentemente suelto trolas como todo el mundo y hago trampas en los juegos de mesa y a veces ni se nota.

¿Deseos para el Nuevo Año? ( A los Reyes Magos le pediré algo  secreto)

Además de la salud que es prioritaria, poder jubilarme totalmente porque saquen una Ley que lo favorezca (soñar dicen que no cuesta) y en su defecto que logre mantener la paz interna necesaria para que me aguanten y aguantar a determinados seres y sus circunstancias, en esos seres me incluyo.

Por levantarme los días laborables y vivirlos con emoción y pasión, de otra manera no sé vivir.

Y no soy maleducada, en ocasiones la vehemencia traspasa un umbral que debería tener ya controlado y en mi defensa he de alegar que prefiero a los que vienen de frente que a los que dan vueltas y vueltas educadamente, nos conocemos ya demasiado y hay discursos trasnochados, injustos, carentes de valor y ética.

Me despido de todos los que durante años leéis este primer Blog de Enfermería Escolar (creo) y que comparto por Facebook y Twiter, aunque este último no sé muy bien cómo funciona, con deseos siempre buenos desde un corazón que sufre pero que combate muchos avatares históricos y de vida con mucho humor, siempre HUMOR, irónico y sarcástico también.





miércoles, 4 de diciembre de 2019

SIN IRONÍA NO PUEDO SEGUIR




Lo que vengo a llamar humor imprescindible en la vida y en el de una Enfermera Escolar mucho más, digamos que elevado a la enésima potencia que debe ser una cifra muy muy alta.

HUMOR – Escríbelo muchas veces para interiorizarlo y sobre todo practica empezando el día frente a un espejo con una sonrisa, prueba superable y que conlleva alegría para todo el día. Reírse de uno mismo, primer principio activo de la Risoterapia, de gran utilidad en el mundo actual y si consigues reírte CON los demás y No de los demás, estado zen permanente.

Hace dos años, 2017,  hice un Decálogo de la Enfermería Escolar que como todo arte y ciencia enfermero tendré que actualizar pero no tengo ahora ni tiempo ni muchas ganas.
Relataba en él, con el siguiente escalón de la ironía: el sarcasmo, lo que vienen a ser amargas realidades de las enfermeras que trabajamos en el ámbito educativo, las que llevamos años en un ambiente no hostil,  pero en algunas ocasiones nada amigable y la mayoría aceptable a ratos.



En casi 40 años en el mismo colegio (me produce vértigo el número) evidentemente he sabido ocupar un sitio digamos que al menos no me moleste en exceso, aún con los muchos y a veces inexplicables cambio normativos, adaptándome a ellos, las leyes educativas siempre van unas décadas por detrás en general y en concreto y en la Comunidad de Madrid donde casi 600 profesionales enfermeros laboran en colegios, nos tienen en el limbo más absoluto cuando es muy simple de verdad, reconozcan que tienen Enfermeras y Enfermeros con capacidad académica y profesional de primera línea, autoridades sanitarias y garantes de salud de la comunidad educativa.

¡Ojo al dato! AUTORIDAD SANITARIA

En mis tiempos, ya voy siendo una reliquia o fósil, a la autoridad se le hacía caso y también vamos a decir que se le planteaban propuestas de mejorar que es más pertinente poner aquí.

Y esa autoridad no emana de ninguna divinidad conocida, es fruto de estudio permanente tras una carrera universitaria de 4 años y muchas habilidades unas que vienen de serie y otras que se aprenden y se desarrollan si se quiere.

Por tanto estamos cansadas del ninguneo permanente y no solo el laboral que es para llorar días enteros, el profesional duele si cabe más, porque siempre tuve claro que no elegí ser enfermera para hacerme rica monetariamente , soy millonaria en emociones que los de los despachos  no podrán vivir nunca.

Con esto no quiero decir, por si acaso, que no quiero ganar más a final de mes, quede claro no me vayan a linchar algunos.

Exiijo/mos, mayor dignidad profesional, no ser cuestionado nuestro trabajo diariamente y menos por docentes y no docentes, que no tienen competencias para discernir una urgencia vital de un simple catarro por ejemplo.

Conste también y reconozco públicamente que admiro la labor de la mayoría de docentes y no docentes, pero zapatero a tus zapatos y juntos mejoraremos lo que nos propongamos.

Y por pedir, se acerca Papa Noel y los Reyes Magos, que no quede:

Que nos dejen realizar nuestras Competencias Profesionales que nos las sabemos muy bien, que las enfermeras lleguen a los colegios de toda España sabiendo los directores y directoras el gran valor añadido que significa tener estos profesionales en las escuelas, que se encuentren con protocolos de actuación Enfermeros en el ámbito educativo consensuados y no como hasta ahora con la producción científica de AMECE., estupenda por cierto.

Y por supuesto: #alcoleconenfermera

Nota de la autora:

Estoy de baja laboral espero que pocos días, nada grave, los que me quieren lo saben y les doy las gracias por su interés.

Al tener más tiempo, ciertas ideas vienen y hoy he podido plasmar algunas que sé que nos preocupan a muchas enfermeras y lo sé por los muchos correos que nos envían y la mayoría de temas son solucionables desde el conocimiento de una profesión a la que hay que respetar mucho más.