FELICIDADES HERMANA

FELICIDADES HERMANA

Hoy es tu santo. Te llamas igual que mamá. No se rompían mucho el coco en aquella época que nacimos, los dos primeros os llamáis como mamá y papá y los tres siguientes nos llamamos por el día del Santo que nacimos. ¡Creo que en general no tuvimos mala suerte con el día del Santoral en que vinimos al mundo.

Hoy es un escrito breve para ti, ya casi es la hora de que vayamos a casa de mamá a comer y celebrar también tu santo y más o menos a inaugurar la Navidad en casa, cosa que no me gusta nada, digo estas fiestas, pero bueno, eso es tema de otro escrito.

Eres la mayor de los 5, aunque físicamente no lo parezcas, y evidentemente te tocó la parte más difícil, que fue abrirnos camino a los demás en una familia típica del momento y en la sociedad al uso, tradicional, con mucha falta de libertades y con la figura femenina en el olvido.

Pero para eso estabas tú, rompiendo moldes, exigiendo que nuestros hermanos varones hicieran las camas y demás menesteres domésticos igual que nosotras y sé, que no lo tuviste fácil.

A ti no te dejaron ir de viaje fin de estudios, pero sí lograste que fuese yo a Mallorca cuando acabé bachiller e incluso me lo pagaste, te tocó también trabajar porque era lo que había aunque tú luego seguiste estudiando, sin embargo yo si pude ya estudiar lo que quise.

Y cuando nos quedamos un verano en casa los 3 mayores y los 2 pequeños se habían ido a Galicia con los papis y nos liamos y empapelamos toda la casa, cambiamos todas las habitaciones de sitio, compraste muebles nuevos y en ratos libres estudiaba yo porque me tenía que examinar en septiembre….Por supuesto la que organizaba y disponía eras tú. Y quedó estupendamente aunque a papá en ese momento no sé si le hizo mucha gracia.

Para mí siempre has sido un referente a seguir y sé que me has hecho en general la vida más fácil. Siempre has estado ahí, en todos los momentos de nuestras vidas.
Querida hermana, te admiro y te quiero mucho, aunque lo sabes, no sé si lo había puesto por escrito.