domingo, 30 de enero de 2022

¿ERES FELIZ?

 




¿ERES FELIZ?

 

Sí, cuando tomo decisiones.

 

Y ya sabemos que toda decisión cierra puertas o las deja entreabiertas y abre otras, proceso de vida sin más, muy dinámico, a lo largo del día optamos por seguir un camino, cambiar el mismo o sortear obstáculos.


Las dudas que nos impiden tomar determinaciones, las fundamentales en la vida, se reflexionan y la elección firme y libre, nos traerá otras alternativas.


Os invito a ser felices, a decidir vuestro sendero y a disfrutarlo, la vida es muy breve y mantener a los “tóxicos” (antes gilipollas), no aporta, así que los apartamos y a seguir.


“Cuando tiene que decidir el corazón, es mejor que decida la cabeza” – Enrique Jardiel Poncela




viernes, 21 de enero de 2022

CUANDO UNA AMIGA SE VA…

 


CUANDO UNA AMIGA SE VA…

 

Algo se muere en el alma, continua la canción.

 

Hoy se jubila una enfermera, que considero amiga, y que ha elevado a la Enfermería Madrileña a cotas muy altas.

 

Lourdes Martínez Muñoz, termina su amplia carrera profesional como Gerente de CUIDADOS  del Servicio Madrileño de Salud de la Consejería de Sanidad, mi más sincera enhorabuena y agradecimiento.

 

La conocí hace pocos años, en una reunión en el despacho de la Secretaria General del CODEM, Sara Gasco donde manteníamos una reunión.

 

Entró a saludar a Sara y nos presentaron. Al decirle que al día siguiente venían a visitar mi entonces colegio, el CPEE María Soriano algunos miembros del CODEM, me preguntó: ¿puedo ir yo también?.

 

Y allí que se presentó, en el colegio más específico y singular de España, cuna de la Enfermería Escolar Española. Algún día podré contar las gestiones que tenía que hacer cada vez que invitaba a distintas personas a conocer in situ el centro educativo. Lo volvería a hacer.

 

Y recuerdo, que como todos los que pisan ese colegio, hacen el recorrido por las instalaciones y les contamos su peculiar funcionamiento, no voy a decir que estaban con “la boca abierta” pero si muy sorprendidos, inimaginable la atención que reciben los alumnos en ese colegio, de calidad humana y profesional.

 

También sonríó y me dijo que los registros de enfermería no los veía desde hace décadas, a mano, nada informatizado y continua igual.

 

 

Desde ese día hemos coincidido en muchos actos formativos, hemos hablado muchas veces y se qué al principio, no estaba muy convencida con algunas afirmaciones y objetivos de la enfermería escolar que le manifestaba, con el tiempo si lo estuvo.

 

Hay muchos indicadores de personas que yo considero buenas y humanas, uno de ellos es darte el teléfono personal y decirte: para lo que necesites.

 

Y evidentemente, AMECE la necesitaba y mi colegio también y yo hacía uso sobre todo por mensajería instantánea y no tardaba en contestar, indicador de que es una persona empática y sencillamente verdadera.

 

Hemos compartido chascarrillos y es una de las que siempre hace comentarios de estos escritos que publico en mi blog, halagadores y discrepantes en ocasiones, eso hacen las amigas.

 

Los secretos se quedan para nosotras.

 

En definitiva, siento mucho cariño y admiración hacia la persona y profesional que eres Lourdes.

Te deseo, que sigas disfrutando de la vida, de tu gente y de todos los que te queremos, nos tienes para lo que necesites

Un fuerte Abrazo

 

 


 

 

miércoles, 19 de enero de 2022

LA NO DESPEDIDA

 



Regalo de mi hija, !me encanta!.


El pasado 9 de septiembre del 2021 me jubilé anticipadamente.


Decisión meditada que sabía que me repercutiría en la pensión con una penalización exagerada tras más de 42 años de trabajo, no me han computado los años que trabaje en Atención Primaria a la vez qué en el colegio, pero bien que me descontaron en su momento y bien que pagué en la declaración de la renta durante 2 años, los primeros de mi andadura laboral y profesional.


INJUSTO. Lo acepté y me jubilé. Los motivos se sabrán en su momento.


En mi colegio, lo habitual es que cuando un profesional se jubila, se le hace un regalo institucional, desde hace unos años un reloj de pulsera grabado con la fecha de la jubilación.


Los compañeros, hacen una especie de colecta y se compra un regalo más personal al que se jubila y el ya jubilado lleva unos aperitivos para tomar juntos, imagino que como en la mayoría de empresas.


Fotos, discursos, risas, lágrimas, he vivido muchas jubilaciones en todos estos años.


Por tanto, persona que se jubila, el mismo día que se jubila o al siguiente, se hace el procedimiento anteriormente descrito, un homenaje al profesional que se va a disfrutar del “júbilo” tras décadas de trabajo.


¿Y por qué a 19 de Enero de 2022 aún no he recibido ese homenaje?


Ni idea, porque el 9 de Septiembre2021, la incidencia del coronavirus era baja y los días agradables climatológicamente hablando.


Y deduzco de esta situación muchas cosas, algunas inconfesables por respeto personal e institucional a mí misma y a los que lean estas líneas.


No me he podido despedir de los alumnos y alumnas, de sus familias, de los compañeros.


Son tiempos complicados con una pandemia invisible y que solo vemos la punta del iceberg, las alteraciones de salud mental, ahí lo dejo.


Cuando uno medita sobre su propia jubilación habiendo vivido tantas en el CPEE María Soriano, nunca imaginaba este escenario tan triste y decepcionante, porque sí, creo que estuve más días y horas en ese colegio que en mi propia casa, con un móvil encendido las 24 horas del día todos los días de la semana a disposición del centro educativo.


He recibido un homenaje emocionante en el marco del 6º Congreso de Enfermería Escolar de mis compañeras de la junta directica de AMECE, una estupenda paletilla de jamón y hace pocos días me entregó la AMPA del colegio, otro jamón. Es lo que tiene decir “y un jamón” de manera repetitiva, cual mantra.


Y sigo recibiendo muchas muestras de cariño de muchas personas que agradezco enormemente y soy muy feliz, porque he decidido serlo a pesar de los pesares.


 Llevo el singular CPEE María Soriano en el corazón y ya no me duele, solo quiero recordar lo que me hizo ser mejor persona y todo lo que he disfrutado, lo menos positivo, ya ni me acuerdo conscientemente.


Me cuido, sigo con muchos proyectos en marcha, me ilusionan, duermo como ni de joven lo hacía, me levanto con energía, mente despejada y no pido más a la vida, que los que me rodean están bien y carpe diem. Llegó el momento de seguir disfrutando de la vida.


PD: La pandemia no justifica muchas cosas, ojito.