SE ACABA

 

Finaliza el año 2020, que quedará marcado desgraciadamente en nuestros corazones y no solo en el calendario de vida.

Cifras escandalosas que no son de exclusiva responsabilidad del virus,  PERSONAS que se han ido en pleno siglo XXI de manera cruel e inhumana.

La pandemia iba a sacar a la luz  personas y una sociedad  “mucho mejores”.

APLAUSOS en los inicios provocados por la admiración y el miedo a lo desconocido que se fueron sustituyendo por la desidia y egoísmo, más contagiosos socialmente que el propio coronavirus.

Salvar la Navidad versus Salvar vidas humanas.

Falso dilema que provoca debates estériles,  ande yo caliente y ríase la gente, a mi p. bola.

El balance personal está muy marcado por este tsunami mundial y porque comencé, con retraso la ansiada y merecida prejubilación.

A pesar de haber sido cesada por mail de mi cargo de Supervisora de Enfermería que venía asumiendo desde hace 36 años, por votación de Enfermeras y TCAEs  (¿suena a cuento, verdad?) y posteriormente como cargo de confianza de la dirección del centro educativo, la actual ha considerado que ya no soy válida y es lo que hay ya se sabe la sartén por el mango disfrazada de legalidad y democracia, porque que yo sepa no he muerto, vuelvo en el año 2021 a trabajar el 50% del año.

Quiero agradecer a cuantos miembros de la comunidad educativa me felicitan en estos días y me recuerdan con cariño, el mismo que yo les profeso, suelen ser mutuos estos sentimientos.

A las que por falta de empatía desechan toda una vida de trabajo y no saben mirar porque los árboles, los de siempre, no les dejan ver el bosque y menos las estrellas, por mi parte están perdonadas  y ya está.

Poco más añado, mi feliz prejubilación me ha hecho ver en la distancia del medio laboral cosas que no podía asimilar en el día a día, no tenía tiempo.  Disfruto, como siempre he hecho y molestaba a los cretinos y ahora si cabe más, de pequeños y cotidianos placeres en casa, porque yo si me quedo en casa.

Un hermano me regaló siendo ambos adolescentes una piedra con una inscripción: para las bestias el poder para los hombres la libertad. Me gusta para terminar  el año.