En este caso en un libro: Enfermeras MUJERES
con mayúsculas de Diego Molina Muñoz, enfermero y profesor de la Universidad de
Huelva.
En el prólogo del autor, destaco el párrafo
final:
“Son todas y cada una de ellas intelectuales comprometidas,
polifacéticas, que se destacan en varias más facetas del Saber y de la
creación; consagrando el desiderátum* de la excelsitud que existe, ya precedida
por sus predecesoras, en la igualdad de lo diferente.”
* desiderátum: Deseo o
aspiración que aún no se ha cumplido
Cuando hace unos meses Diego
contactó conmigo sinceramente pensé que se había equivocado y le contesté:
Agradezco
tu invitación para participar en tu nueva publicación.
Creo
que hay muchas más enfermeras notables antes que yo, que lo único que me he
dedicado toda la vida, casi 39 años ya, a la atención a la diversidad en un
colegio de Educación Especial, único y singular en España y cuna de la
Enfermería Escolar Madrileña y Española y a formar parte de la creación de
AMECE y desde el 2017, de ámbito también Nacional e Internacional.
Y
rápidamente tuve la respuesta:
Sin duda alguna eres una gran mujer enfermera
destacada y referente, te ruego que participes en mi nueva publicación, te
ruego que cuando te sea posible me envíes una reseña en tercera persona o una
biografía laboral, sin límite de extensión, en el que resaltes todo aquello que
entiendas que debe figurar en nuestro proyecto de publicación sobre mujeres
enfermeras que habéis aportado a lo largo de vuestro currículo profesional a
nuestra disciplina enfermera. Si te surge alguna duda, estamos en contacto a
través de éste mismo correo.
Muchas gracias de
antemano por tu ayuda.
Por tanto, me dispuse a escribir y tratar de
resumir una vida de profesión y trabajo y ahora que tengo en mis manos el libro
me enorgullece aparecer juntos a muchas “grandes” de la Enfermería Española.
Si hubiera tenido más tiempo y menos
ocupaciones es probable que lo hubiera hecho de otra manera, no tenía límite de
extensión con lo que me gusta a mi comunicar y lo casi inaudito que te digan
habla lo que quieras y cuanto quieras.
Conozco personalmente a muchas de las compañeras
enfermeras que salen en la publicación, de algunas he aprendido mucho y me han
servido como ejemplo del buen hacer enfermero, las admiro y me han ayudado a no
tirar literalmente la toalla y seguir construyendo el vocacional y profesional
mundo de la Enfermería, cada una de nosotras desde nuestro destino y competencias
específicas, sumamos para hacer un gran todo.
Y como mujer de cierta edad y experiencia acumulada, que siempre hemos
tenido que demostrar el doble o más nuestro valer y saber estar, es también una
gran satisfacción.
Iré leyendo el libro, aprendiendo lo que otras
enfermeras mujeres con mayúsculas han aportado a la Historia de la Enfermería.
Hace mucho tiempo les decía a muchas
enfermeras escolares: estamos escribiendo la Historia de la Enfermería escolar
y con los renglones nada torcidos.
Queda también para la posteridad y para
futuras publicaciones la cronología de los hechos y así no me dolerán los ojos
y el alma al leer determinados documentos que se alejan de la realidad, pero
eso es cosa de otros escritos, en este reiterar mi agradecimiento a Diego
Molina Muñoz y permitirme disfrutar de la recogida de lo sembrado junto con
otras muchas enfermeras mujeres que me
han acompañado a lo largo de mi vida profesional.
Termino, señalando que aunque nos queda mucho
por seguir avanzando y visibilizando, si hubiera más Profesionales de la
Enfermería en altos cargos administrativos de las distintas administraciones
públicas, otro gallo nos cantaría o cantaría mucho mejor.
1 comentario:
Muy bueno el articulo, les cuento que empece mis estudios, de enfermería con este curso fp auxiliar de enfermería, y me gustaría saber que piensan de estudiar a distancia.
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