martes, 26 de septiembre de 2017

HÉROES SILENCIOSOS TODOS LOS DÍAS



Ayer fue una tarde de mucho teléfono, muchas conversaciones con enfermeras escolares, estamos a principio de curso, muchas dudas de las nuevas incorporaciones a los colegios y entre todas ellas una que nos emocionó a unas cuantas que tenemos el honor de estar en la Junta Directiva de AMECE+N+I.

Un colegio de Madrid con una gran fortaleza, cuenta en su plantilla con una enfermera escolar, joven, con competencias  profesionales muy claras, gran empuje día a día en su centro educativo y colaborando en la realización de Guías y Protocolos unificados de Enfermería Escolar, porque nadie responsable de las distintas administraciones los hace, “sueltan” a las enfermeras en los colegios que llegan y en ocasiones no tienen ni espacio físico, no digamos material y algunos directores, a los que dedicaré unas palabras en otro momento, directamente viven como una agresión que haya enfermera y desde el primer día no solo no facilitan su labor, al contrario, le ponen bastantes dificultades.

Bien, retomo en tema inicial que me disperso, me vienen a la mente las varias conversaciones de ayer y estos días y los mails contestados y me sube la bilirrubina.

Pues en ese cole, un día cualquiera, la enfermera estaba  en la consulta de enfermería atendiendo  sus habituales cometidos profesionales que son mucho más que poner tiritas (otro día ahondamos en esto), cuando le traen del patio del colegio a un niño muy pequeño que se había caído y había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, resumiendo: fuerte traumatismo craneal, con parada cardiorespiratoria.

Antes de seguir pongo a los lectores en situación:

Colegio grande, muchos alumnos, como autoridad sanitaria y garante de salud de toda la Comunidad Educativa: 1 Enfermera Escolar experta, que en esta ocasión sí dispone de unos mínimos materiales, pero que ante una parada cardiorespiratoria, bien saben muchos compañeros sanitarios todo lo que se necesita de medios humanos y materiales.

Se aplica correctamente el protocolo de urgencias en el ámbito educativo, se llama al 112 y mientras…esos minutos hasta que llega la UVI móvil se hacen interminables y se comienza con las maniobras de RCP.

Cuando esta compañera y amiga me lo contaba, recordaba muchas situaciones similares vividas, aunque en mi colegio hay hasta médicos, es raro la semana que no acude una ambulancia por allí, y le animé a que contara su experiencia al resto de compañeras por el grupo que tenemos de whasap.

Su relato emocionado, entrecortado, nos hizo a todas sobrecogernos y solidarizarnos con ella a la vez que la felicitábamos por tan correcta actuación y fue de estas noches que te vas a dormir con la satisfacción de que ese trabajo diario y anónimo de muchas enfermeras escolares es sencillamente extraordinario.

El niño salió del colegio intubado y sedado directamente a la UVI y le deseamos una pronta recuperación y a su familia mucho ánimo.

¡Enhorabuena compañera! Gracias por compartir tu experiencia humana y profesional.





No hay comentarios: