sábado, 1 de junio de 2013

PRELUDIO DE VACACIONES



El lunes en muchos colegios de Madrid, comienza la jornada intensiva que nos anuncia que a final de mes, comenzamos el descanso veraniego (no hago otra cosa que pensar en él….).

Durante este mes, en Educación Especial muchas reuniones, demasiadas, evaluaciones finales de los alumnos de los objetivos marcados en Septiembre y revisados a mitad de curso y sobre todo la realización de la Memoria.

Los que estamos metidos en distintos “fregaos”, nos toca hacer o participar en varias, he perdido la cuenta y  el lunes si puedo lo miro.

Para mí hay dos épocas en las que evalúo el proceso de vida personal, una coincide a final de curso y la otra a final de año, una con calor, otra con frío.

En Junio y según voy rellenando lo que marca la Ley educativa soy consciente de los 10 meses transcurridos y suelo concluir pensando: no me extraña la sensación de cansancio extremo, este curso ha sido especialmente complicado, con una vida nómada entre casa de mi madre (cuidados paliativos) y la mía, intensos problemas laborales derivados de profesionales que para ser fina y educada con los lectores voy a denominar “con crisis de identidad” que viene a ser equivalente a que están amargados y contaminan el clima laboral permanentemente. Si lo expresase verbalmente creo que es fácil deducir el calificativo que utilizaría.

Como responsable del departamento de enfermería del CPEE María Soriano, complicada labor ya de por sí, enfermeras y auxiliares de enfermería en un centro educativo singular en la Comunidad de Madrid, dónde se encuentran escolarizados alumnos con graves patologías y en la actualidad 7 de ellos incluidos en el Protocolo de Cuidados Paliativos, muchas veces he intentado lo que dictan las normas de calidad de los líderes o jefes de equipo, consensuar, escuchar, analizar, proponer, al final me toca decidir y  como nunca llueve a gusto de todos, toca oir que no escuchar lo que se oye, aquí me viene muy bien llevar audífonos, bajo la frecuencia y en casos necesarios cierro la puerta del despacho.



Tampoco me gustan muchas cosas que por imperativo legal tengo que acatar y hacer cumplir, suelo debatirlas con quién me las ordena, cada vez menos es cierto,  los años de experiencia, 33 cumplidos el día 1 de Mayo y 28 de Supervisora de Enfermería, estudios que he cursado de Gestión de Calidad y llevar con el mismo Director creo que 25 años, determinan lo que debo o no “pelear”, a qué hora y en qué momento y aún así pocas garantías de éxito en la gestión de temas sanitarios que desconocen en profundidad el equipo directivo docente en su totalidad.

Sonrío desde la tranquilidad de una mañana de sábado y tras descansar estupendamente la noche pasada, me acusan por una parte de no defender a mis compañeros y por la otra de proteger y amparar a mis compañeros, en definitiva, a esto me refería cuando hace unos días hablaba de soledad, es una especie de “dos bandos”, no me siento de ninguno, sí asumo la responsabilidad que tengo y por la que supuestamente me pagan, criticada pero por los pasillos y en ocasiones con una mala educación que no tolero y que por supuesto ni archivo en los ficheros de los hemisferios cerebrales, no tienen espacio.

Lo que realmente me importa son los resultados, el producto final del proceso Curso 2012 – 2013 y que en estos días serán evaluados, se analizarán los puntos críticos, se valorarán las fortalezas que haberlas “haylas” y muchas y de las mejorables, ya se sabe a hacer  propuestas de mejora y autocrítica  personal, que a pesar de hechos contrastados y que las leyes no nos sean propicias, que cada vez nos pagan menos y somos los culpables del hundimiento del País, que dan ganas de delinquir abiertamente y a gran escala claro, en nuestro pequeño mundo, nuestro Centro de trabajo, podemos trabajar con un clima laboral distendido, cordial y que en definitiva nos haga llegar a casa menos fatigados de la parte del cuerpo que sostienen nuestros hombros.

DISFRUTO y mucho con mi trabajo y a Dios pongo por testigo que si pudiera me iba a otro sitio y no volvería a coordinar absolutamente nada, más mientras siga en este Centro de Educación Especial, no me voy a rendir y RESISTIRÉ. (vídeo de la canción resistiré del Dúo Dinámico)




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