Humana cosa es tener compasión de los afligidos; y esto, que en toda
persona parece bien, debe máximamente exigirse a quienes hubieron menester
consuelo y lo encontraron en los demás. “Giovanni Boccaccio”
Hace unos días una compañera, nos apreciamos mutuamente hace
unos 30 años y ante un hecho que nos preocupa como es el maltrato, me dijo:
Nati, tú que escribes tan bien, ¿por qué no lo haces sobre este tema?
Sonrío, (mis amigos escritores que no se ofendan), sé que no
escribo bien, sí, que comunico, verbalmente y por escrito y sin que me lo pidan y
las palabras que dejo reflejadas en mi blog , facebook y las que me guardo, son
una inestimable ayuda para la “ITV” personal que realizo con frecuencia. Relees
posteriormente lo escrito, años incluso después y observas que algunas
actitudes ante la vida han cambiado al cabo del tiempo y otras permanecen más o
menos evolucionadas.
Y bien, me dispongo a realizar la petición, hasta ahora sólo
me habían pedido artículos profesionales, así que mi “ego de periodista” , segunda opción que quise
estudiar, está alto y motivado y visto el nivel de algunos que escriben…., no
me siento mal, aunque tengo el placer de
conocer a buenos escritores y periodistas a los que admiro.
El maltrato en general y desde mi perspectiva como ciudadana y
como profesional de la salud que a los largo de mi extensa vida laboral ha
detectado malos tratos en niños y jóvenes con distintos grados de discapacidad,
es un tema que a priori me produce asco, rechazo, indignación, dolor, rabia,
impotencia y un largo etc.
Me ahorro aquí, definiciones, clasificaciones, prevención y
tratamientos, hay quién sabe mucho más de este tema que yo y este texto no es
profesional, es reflexivo y personal e intenta trasmitir y en este caso lanzar
a todos un SOS ante personas indefensas que si no tuvieran bastante con su
discapacidad pueden llegar a sufrir el maltrato de muchas formas, algunas
imperceptibles, otras indemostrables, pero que podemos llegar a sospechar. Yo
al menos y muchos más y me consta, me
niego a mirar para otro sitio y ojos que no ven…
Muchos tipos de abusos
en general (violencia de género, a personas de distintas edades sobre
todo a los más vulnerables, los niños y los ancianos, incluso el maltrato a los
animales) son en la actualidad defendidos por muchos colectivos y asociaciones,
estoy de acuerdo, pero y ¿quién protege a las personas que no pueden
defenderse por su discapacidad? y
que aunque en cabeza sana y lógica,
parezca que esto no puede pasar, pues sí, sucede y necesitan más nuestro apoyo y defensa, máxime cuando la
mayoría de estos abusos se producen en el entorno más inmediato y es muy
difícil poder llegar a sospechar si quiera tales abominables sucesos.
Como en todo, la prevención y la observación debiera ser el
objetivo principal, la intervención cuando ya ocurre y lo contrastamos también
claro, pero nuestra obligación es reclamar a las distintas administraciones
públicas mecanismos reales que eviten que una persona con grave discapacidad sufra maltrato físico,
psíquico e incluso institucional, este último de manera también claramente
palpable, son un colectivo que no “vota en las elecciones” y que se olvidan, a
eso yo lo llamo maltrato por omisión, tan grave o más que el directo.
En los centros educativos, debieran existir protocolos claros
que nos puedan ayudar a detectar estos abusos de todo tipo, bien por parte de
otras personas, familiares directos incluso, o por parte de personas
cuidadoras, del entorno familiar e institucional, saber a quién dirigirnos,
como abordar el tema en el día a día.
Probablemente haya varios departamentos de los ayuntamientos, comunidades, estatales,
que se dediquen a ello y que a raíz de este escrito mejoren mi ignorancia al
respecto, lo dudo, al menos eficaces, en cualquier caso proteger a los niños y
sobre todo a los más desfavorecidos y/o con severas alteraciones psicomotoras,
es una urgencia de primer orden a la que hay que dar una respuesta ya.
Y con todo respeto, me voy a permitir remover conciencias
colectivas de todos los que vivimos a golpe de mecanismos de acción-reacción
inmediata y según les interesa a los de “arriba” y a los medios de comunicación
(controlados por los mismos de antes) y que polarizan nuestra atención a los
temas que les interesan, nos aborregan y adormecen, con nuestro grandioso
balompié en primer lugar y que ante situaciones sociales alarmantes y corrupciones
en aumento, se sigan llenando los estadios de futbol y no las calles y digamos:
¡BASTA YA!, juntos podemos y no hacer oídos sordos, ni mirar a otro sitio
pensando que “eso a mí no me corresponde hacer nada”.
"Las
personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es
muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez
explicaciones." El Principito de Antoine de Saint-Exupéry
1 comentario:
Estoy más que de acuerdo con todo lo escrito respecto del maltrato y agradezco a Nati estas palabras. Quiero compartir una experiencia personal ocurrida hoy que viene al hilo de este grave problema. Soy enfermera escolar en un centro de educación especial y esta mañana acudió a la enfermería un chico de 17 años, al que llamaré "x". X, es un chico deficiente con fenotipo normal,un adolescente al que le cuesta un mundo expresarse y comunicarse con los demás,tanto es así que no logra establecer relaciones sociales adecuadas con sus iguales, tan necesarias para estar adaptado y sobrevivir entre los de nuestra especie. Detrás de un déficit intelectual moderado,tristemente, "X" es consciente de sus dificultades, y el enorme sufrimiento interior que padece y la impotencia dan paso a la ira y a la agresividad que él, sin otra opción, vuelca sobre sí mismo "autoagresión", "automaltrato", "autolesión"...
Resultado: un hematoma bajo el ojo izquierdo, otro en el párpado superior del derecho y varios arañazos repartidos por la cara.
No voy a seguir porque lo que sigue, el ¿que vamos a hacer?, es mucho más triste.
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