martes, 21 de junio de 2011

GRACIAS B.

Ayer a primera hora, recibí un abrazo, un beso y un “cómo me gusta tú blog, que bien escribes”!

Un buen comienzo de semana, la última con alumnos, hasta Septiembre.
B. no consiguió que “remontara” un estado anímico lamentable que adquiero últimamente, según atravieso las puertas del Centro dónde trabajo.

Probablemente sea el calor que pasamos en una construcción nueva sin aire acondicionado, el final de curso, el sentir que en cuando acaben las vacaciones, más de lo mismo o incluso peor, los problemas no resueltos, se enquistan, en ocasiones se agrandan y duelen. Y no hay analgésicos para este mal crónico que padecemos, y sinceramente, no hay ganas.

Igual necesitábamos “unos indignados” propios…, es fácil estar indignados globalmente contra el mundo, pero y en nuestro día a día, qué?, somos indignados o producimos indignación?, o depende del momento?, o a lo largo de la jornada laboral somos unos inconformistas de pasillo o somos capaces de canalizar adecuadamente y en los órganos de gobierno del Centro nuestro malestar y nuestras propuestas de mejora? Ya, ya, quien dijo que es fácil?

Personalmente, me rindo. Podría verbalizar que me da igual, pero no es así, por eso mi cara refleja absoluta tristeza y disgusto y salvo el hola y el adiós, normas básicas de educación en colectividad, y lo que me preguntan o tengo que resolver por cuestiones inherentes a mi cargo, apenas si puedo decir mucho más, para qué?

Y sin ánimo de caer en cierta demagogia oportunista, los niños, por los que estamos allí trabajando, son los únicos que hacen que sonría y por los que sé, que voy a resistir, también es cierto, que porque no puedo trasladarme. Treinta y tres años en un mismo sitio, no es sano, ni para el que los lleva encima, ni para los que le rodean.
Pero B., si ha logrado, sentir que lo que escribo y lo que transmito, gusta a alguien y eso, por qué no, produce satisfacción.
Querida compañera de fatigas, sigue con esa ilusión que demuestras todos los días y que vuestro baile de hoy en la fiesta, sea al menos, como el de todos los años, magnífico.
De paso agradezco por aquí también, a cuantos me han dado su cariño y apoyo, por una decisión que he tomado, ejecutable en Septiembre, no lo he hecho personalmente a cada uno, porque no quiero hablar de ese tema, al menos de momento.

Alguien me dijo que recibía zancadillas, totalmente de acuerdo, y aunque producen daño, tengo buenos refuerzos para las caídas.

De este tropezón, como de muchos que me producen o me doy yo sola, aprendo, recoloco y sigo.


Acabo de releer esto y deduzco que estoy muy cansada, simplemente eso, me lo tendré que mirar.

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