A LOS DOCENTES DE EDUCACIÓN ESPECIAL, CON RESPETO Y DESDE EL CARIÑO.

Escrito por una no docente de Educación Especial, personal de apoyo a la educación del niño con necesidades educativas especiales. Enfermera con 32 años de trabajo en el Ámbito Educativo, ahí es ná!

Me gusta la historia y escribir historias. A mi manera, investigo desde hace años la historia de la Educación Especial y la de los niños con Necesidades Educativas Especiales, que todos sabemos que pueden estar en Colegios de Educación Especial o en Escuelas Infantiles, Colegios de Infantil, Primaria y Secundaria.

En el próximo Congreso que organiza la Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos (AMECE) en el mes de Junio en el Hospital Universitario de Móstoles, me centraré en contar la Historia de la Enfermería Escolar, que está íntimamente relacionada con la Educación Especial en sus orígenes, por tanto este artículo, se lo dedico a mis compañeros docentes, con los que he compartido toda mi vida profesional.

En algo más de 3 décadas, he trabajado con muchos, al principio sólo eran docentes los maestros y posteriormente por leyes afortunadas para algunos y para otros ciertamente olvidadizas y excluyentes, pasaron a ser funcionarios docentes, los Psicólogos (Orientadores ), las Asistentes Sociales/Trabajadores Sociales (PTSC – Profesores Técnicos de Servicio a la Comunidad), las Logopedas (profesoras de Audición y Lenguaje), e incluso otra categoría laboral, Jefe de Estudios de Residencia. No comment., o lo que es lo mismo, sin comentarios. Y todos estos docentes, trabajan en los Centros/Colegios de Educación Especial.
Pero no trabajan ellos solos, los demás profesionales, personal de apoyo educativo, tenemos distinta modalidad de contratación, distinto convenio y por tanto demasiados agravios comparativos que no favorecen el buen clima laboral que debe existir en cualquier empresa. Empezar el día, unos fichando y otros no, que mal rollo. (Jefe no te sulfures mucho, que ya sé que cumples la ley).

Personal de apoyo a la Educación: Enfermeras (DUE), Técnicas Auxiliares de Enfermería, Fisioterapeutas, Terapeutas Ocupacionales, Educadoras, Técnicos Educativos III, Personal de Administración y Servicios: Personal de Cocina, Hostelería y Mantenimiento, Oficiales Administrativos, Auxiliares de Control e Información y en el caso del CPEE María Soriano, Médicos, Gobernanta y Jefe de Negociado.
En el CPEE María Soriano, Centro de Educación Especial SINGULAR, por su Residencia y Servicios Sanitarios, de Ámbito Regional para los alumnos con Discapacidad/Deficiencia Motora, convivimos unos 25 Docentes y unos 140 profesionales de apoyo a la Educación. (Funciona las 24 horas del día, fines de semana y festivos).

¿Y cómo nos sentimos la mayoría de los laborales y no docentes en Educación?
Pues olvidados y en tierra de nadie, te acostumbras, pero no es justo ni equitativo.

Esta amplia introducción, la he hecho para muchos lectores de este blog, que no trabajan en este mundo tan "especial", para que puedan entender mejor el desarrollo posterior de este escrito.

Y vuelvo al título, de este documento, A LOS DOCENTES DE EDUCACIÓN ESPECIAL, CON RESPETO Y DESDE EL CARIÑO.

Queridos compañeros docentes:
Apoyar la Educación de los ACNEEs, es un concepto amplio, nunca restrictivo y es supuestamente integrador de distintos perfiles profesionales y que siempre debiera favorecer, conseguir los mejores beneficios de manera integral para los alumnos, que seamos eficaces y eficientes (relación coste/beneficio), calidad y excelencia.

Las Leyes, nunca creo que limiten proyectos e iniciativas y nunca se desarrollan del todo, y casi siempre van por detrás de las necesidades de los usuarios.

Y las interpretaciones de muchas normativas, dependen del intérprete y ejecutor de las mismas, normalmente los equipos Directivos de los Centros, pueden tanto mejorar la calidad de vida y enseñanza de los alumnos, como que todos los profesionales de los Centros Educativos, se sientan reconocidos y que su trabajo es parte importante para conseguir ese objetivo común que tenemos todos, siempre el niño.

Los debates, desde el sentido común y por supuesto la ciencia que aportan las distintas disciplinas de todos los que trabajamos en Educación, siempre son beneficiosos, enriquecedores y positivos, salvo cuando la imposición y ciertas conveniencias corporativistas, hacen acto de presencia.
Como enfermera, discrepo con algunas de las estructuras y actuaciones, no ya sólo de mi Centro, sino de muchos otros que conozco. Y no estoy de acuerdo, basándome en datos, estudios, experiencia y lo escribo y trato de dialogar con las autoridades competentes.
Es difícil, concretar en este extenso y a la vez corto escrito para muchas consideraciones específicas, todas las aportaciones valiosísimas y no conocidas por parte de muchos profesionales no docentes del mundillo educativo.

Por escrito, ya he manifestado muchas de estas sugerencias y propuestas de mejora, cierto es, que gracias al silencio administrativo, se dejan de hacerlos y se puede entrar en la rutina y monotonía de ejecutar un trabajo exento de todo tipo de ilusión y de manera individualista y no multidisciplinar.

No en mi caso, todavía.

A través de estas letras, se puede deducir fácilmente, que estoy muy cansada laboralmente, de hecho he intentado o bien trasladarme a otro colegio "más tranquilo" o a mi plaza de Personal Estatutario de Salud. Por distintas razones, curiosas como poco, tengo que seguir en el Centro de Educación Especial más complicado de la Comunidad de Madrid y de España, me atrevo a decir.

Consciente de que "nada pasa por nada", acudo a mi trabajo diariamente, como muchos de mis compañeras y compañeros, con la mejor de las disposiciones, con humor y con ganas de disfrutar en el trabajo, muy duro en muchos momentos.

Cierto es, que los alumnos favorecen que nos "reilusionemos" continuamente y que a pesar de los pesares administrativos, logremos que la mayoría de los días sean únicos y muy gratificantes a todos los niveles.

Cada perfil profesional, cada trabajador, está escribiendo la historia colectiva de todos y los que queremos, la historia contada por nosotros mismos, exenta lógicamente, de cierta objetividad.

Y lo que quedará en los papeles, pues seguramente tampoco sean más que actuaciones políticamente correctas, pero no del todo válidas, desde el punto de vista científico y analítico, el más listo (¿) y el que tiene el poder, normalmente se lleva el gato al agua.

Me quedo con la libertad vigilada de poder expresar lo que siento y creo, desde el conocimiento, el trabajo y las vivencias de casi ya una vida, al servicio de los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.

Lo demás, es otra o la misma historia de siempre que se repite.