LO HE RECIBIDO HOY EN EL CORREO DE LA GNEAUPP-Ulceras] Noticias de Enfermería.
!!!SIN COMENTARIOS!!!!
CARTA ABIERTA AL LICENCIADO SIGUERO, PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE MÉDICOS
A través de la agencia de noticias Europa Press he tenido ocasión de conocer las declaraciones realizadas por el licenciado Isacio Siguero, en su presentación del I Congreso Nacional de la Profesión Médica. Durante el desarrollo de la misma ha llevado a cabo una valoración de la prescripción enfermera donde manifestó lo siguiente: "si no hay formación no pueden dar unos servicios determinados", utilizando posteriormente un símil aéreo para asegurar que "las azafatas están muy bien donde están pero no pueden conducir un avión".
Europa Press. 19/02/2008].
Dr. Máximo González Jurado
Presidente del Consejo General de Enfermería
MADRID, 20-02-2009.
CARTA ABIERTA AL LICENCIADO SIGUERO, PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE MÉDICOS
Distinguido amigo:
Nuevamente, haciendo gala de esa escasa sensibilidad y conocimiento que le caracteriza, ha pretendido ofender a la profesión enfermera. No es la primera vez que lo intenta, seguramente como consecuencia de su reconocida personalidad inane y acomplejada dentro de su profesión.
No le ha servido -licenciado Siguero- ni el tiempo transcurrido, ni la prudencia de la Organización Colegial de Enfermería ni el buen hacer de las enfermeras y enfermeros españoles, ni la evidencia científica aportada en todo este tiempo, ni siquiera un intento de realizar el más mínimo esfuerzo por dejar ver una compostura, de la que claramente carece, para, en sintonía con sus colegas entender ninguno de los problemas derivados de la nueva Ley del Medicamento.
Para quienes, como en mi caso, respetamos y queremos a la profesión médica cuyo prestigio y reconocimiento social solo usted pone en riesgo, resulta difícil entender que para actuar en defensa de tan encomiable profesión su representante utilice la descalificación de otras respetables profesiones.
Y para mostrar su indignación compara nuevamente a las enfermeras con las azafatas y a los médicos con los pilotos. Ambas, actividades profesionales que merecen todo nuestro respeto y consideración. No así la intencionalidad con la que usted hace uso de ellas, ganándose así la censura de todos y el ridículo que la acompaña.
Dicen que ofende el que puede y no el que quiere. En su caso, sin embargo, pese a su recortada cualificación académica ¿ni siquiera ha obtenido el grado de doctor que cientos de enfermeras poseen- ciertamente lo pretende. Pretende ofender a la dignidad de una profesión con la que no puede sino trabajar en equipo, ofende a la inteligencia, pretende ofender, igualmente, a todos aquellos que valoran muy positivamente la profesión médica y ofende, cómo no, a la sensibilidad, ese mínimo valor que ha de exigirse a quienes, como los médicos y las enfermeras, basan su esfuerzo en curar y cuidar de las personas.
Permítame decirle que usted no entiende la medicina. Entiende, aún menos, la enfermería. Y, sobre todo, es la más viva imagen de un anacronismo del que, por si fuera poco, se jacta y en el que quiere envolver a la profesión que representa de derecho, no sé si de hecho. Jamás un médico excelente en sus aptitudes y actitudes haría uso de los argumentos en los que usted se ha anclado y que no sabe más que repetir cada vez que puede hablar.
Comprendo su complejo licenciado Siguero. La enfermería española ha soportado durante tres años la presión permanente de los representantes de la Organización Médica Colegial. Se nos ha pretendido denostar repetidamente por usted y sus colaboradores. A pesar de ello, la prudencia, la sensatez, el compromiso con los pacientes y el Sistema Sanitario nos han aconsejado pasar de puntillas frente a tanta necedad. Es usted y no nosotros quien ha roto estos principios. Ha llegado, pues, el momento de utilizar la Ley del Talión y responderemos puntual e inequívocamente ante cualquiera de sus ofensas.
Quiero reiterar mi más absoluto respeto y el de la profesión que represento hacia una profesión médica que bastante tiene con tener al frente a un licenciado, que se dice doctor sin serlo, que se manifiesta como si residiera en las antípodas de la realidad y desde luego de la modernidad y que no sabe, no conoce ni menos aún se le espera en un debate científico y profesional como el que le ofrecí hace ahora algo más de un año y que usted rechazó refugiándose en faldas ajenas.
Es probable que su rechazo se debiera a la asimetría de los comparecientes. Lógicamente se trataba de un dialogo entre un Profesor Titular de Universidad y Doctor -este el caso de quien le escribe- y un Licenciado. Debate por lo tanto desigual, en el que podrían ponerse de relieve sus carencias científicas, profesionales, etc. No obstante le reitero hoy la oferta de aquel momento.
Puede seguir su personal campaña de injurias, difamación y menosprecio. Pero no por ello podrá recuperar el desprestigio que ya se ha ganado a pulso.
Permítame emular a Su majestad nuestro Rey D. Juan Carlos en su comentada expresión frente al Sr. Presidente de Venezuela. Si acepta ese debate pendiente hágamelo saber y si nuevamente declina llevarlo a cabo: ¿Por qué no se calla licenciado Siguero?
Hasta recibir sus noticias,
Dr. Máximo González Jurado
Presidente del Consejo General de Enfermería
Profesor Titular de Universidad
Un saludo:
Juan I. Valle
[GNEAUPP-Ulceras] Noticias de Enfermería.
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1 comentario:
qué fuerte! la boca abierta
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