Y ya van…37 cursos en el CPEE María Soriano, un colegio
singular en España, con muchas fortalezas y algunas debilidades, porque de todo
hay en botica.
No estoy para hacer un análisis profundo escribiendo esto,
puedo hacerlo, pero que se relajen algunos que luego me llaman al orden, me
gusta ir cerrando etapas y momentos y compartir ahora por las redes sociales,
como siempre digo, para dar visibilidad a un colectivo muy olvidado: los alumnos
con discapacidad y sus familias y por supuesto poner en alza el gran valor
añadido que tienen muchos colegios al contar con enfermeras escolares. (En Madrid
500 aproximadamente).
Algunos profesionales seguimos trabajando hasta el día 30 de Junio,
tareas administrativas, valoración de nuevos alumnos para qué el próximo
Septiembre se escolaricen…
Resumiría este ya pasado periodo para los alumnos, con un
notable incluso alto a nivel general, en algunos aspectos tenemos nivel
excelencia, como por ejemplo, tener CERO Úlceras Por Presión (UPP) en una población tan
susceptible de padecerlas. Hay más, no vamos a cansar, aunque algunos "miopes sin gafas" solo ven lo que ven.
Y me
quedo con muchas sonrisas, las auténticas, las que engrandecen el
alma y que logran que termines el día a día menos cansada mentalmente y que renueva energías, los chacras (chanclas entre
algunos de nosotros) y el body en general.
Son de determinados niños y niñas que no tienen lenguaje
verbal, pero nos hablan de muchas maneras, algunos con tablets, la mayoría con
su sonrisa o desagrado, en ocasiones somos casi adivinos de lo que les pasa.
Inés, se traslada de colegio por proximidad a su
domicilio y como conozco a las enfermeras del mismo, sé que estará muy bien.
Sus padres, enviaron esto el último día y cierro ya el
teclado para que lo leáis y podáis sentir que su agradecimiento y el dibujo nos
hace sonreir y seguir trabajando con más entusiasmo.
Gracias Inés y papis.
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