NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA.

DEDICADO A TI (¡que no te enteras!)

Y además ya sé porqué, ni hay profetas, en todo caso  los falsos y la tierra no es de nadie o ninguna tierra es de uno.

Y en dónde yo nací “mi pueblo” MADRID, se celebran estos días las fiestas por su patrón, San Isidro Labrador, que vaya suerte tenía, mientras dormía, perdón rezaba, los supuestos ángeles le hacían el curro, igualito que ocurre en tantos sitios actualmente salvo que no hay ángeles, están los que laboran y cada día más y los que con el producto del trabajo de los primeros se pegan la gran vida, casi siempre nos gobiernan, mandan  y explotan, eso sí, desde el cariño más profundo y bajo legalidades amparadas en leyes que siempre protegen a los mismos. ¡Y ya está!

¿Cómo que ya está? jejeje

Estoy leyendo un libro, lo que se aprende leyendo, el protagonista: Lucano, un médico salvador de cuerpos enfermos y creo que más adelante va a salvar almas, pues es la vida de San Lucas, de hecho el libro se llama “médico de cuerpos y almas” y hacía tiempo que la lectura no me producía tanto desasosiego.

Es un libro de muchas páginas como a mí me gustan (no un e-book, que no tengo aún), y el hombre en cuestión a raíz de perder a su gran amor platónico o idílico, se enfada tanto con el mundo y con todavía no sé si Dios porque ya había rumores de que había nacido y era el Mesías o contra los dioses romanos o griegos, todavía no me he enterado y es posible que acabe el libro y siga sin saberlo.

Lucano, que puede optar a tratar a los ricos y poderosos del momento y que es muy listo y buenísimo como médico, creo que incluso hacía milagros sin saberlo, decide tratar esclavos y gente sin posibles, porque está muy enfadado y no encuentra paz ni tranquilidad y quiere CREER pero no puede, que está muy  mosqueado. Os contaré el final, aunque con estas pistas que doy y por la historia que todos sabemos, es muy previsible.

Y no disfruta de nada el buen hombre, pero de na y a su manera esa rabia que tiene contra El o los del cielo y con los romanos que gobernaban y ya sabéis lo que nos han contado sobre ellos, que canaliza sus energías en ayudar a los sin papeles, desgraciados y esclavos y claro no le entienden ni los más cercanos, su familia y preceptores, tampoco tenía muchos amigos.

Vaya, que ya casi estoy deseando que acabe el libro y me deje dormir más tranquila porque lo que un hombre, después Santo, está viviendo hace 2000 años sigue tan de actualidad que me estoy enfadando y encima seguro que a mí y a muchos no nos nombran Santos, ni hijos predilectos de una tierra y si nos siguen tratando como esclavos mientras los romanos actuales se lo llevan de rositas, me da que muchos no vamos a tener tanta paciencia como Lucano.

Anoche veía por la tele la Puerta del Sol de Madrid, abarrotada (tengo justificadísimas razones por las que no pude estar allí como me hubiera gustado) y escuché, me encanta escuchar a tertulianos y distintos puntos de vista.

No entro en un análisis profundo del movimiento 15M, ni sé y este escrito sería ya un tostonazo, pero sintetizando, difícil en mi, habemus muchos y cada vez más hartos del sistema y políticos actuales y no somos ni violentos, ni malos estudiantes ni vagos ni maleantes, simplemente personas como Lucano en busca de la verdad, de algo distinto a lo que vivimos y que fijo que existe pero que a los poderosos y a los que se creen que lo son, manejados por hilos recubiertos de diamantes, no les interesa cambiar, se duermen como San Isidro.