domingo, 29 de enero de 2012
LLÁMAME ENFERMERA
Y si te acuerdas, por mi nombre: Nati está bien.
Pero no me digas más, por favor, practicante, A.T.S., DIU, DUE, chica, eh tú….soy ENFERMERA, palabra preciosa, independientemente de la titulación pasada o futura necesaria para ejercer la profesión, arte y ciencia de cuidar a las personas. Los puristas no os molestéis, ya sé que la definición es más amplia y estupenda, pero es domingo y un artículo de opinión personal, sin bibliografía al margen.
Como ciencia que es la enfermería, ha ido evolucionando a lo largo de los siglos y actualmente los enfermeros y enfermeras (a partir de aquí diré enfermeras, somos muchas más mujeres y nuestros compañeros enfermeros lo tienen asumido culturalmente), son ya titulados universitarios GRADO, es decir, carrera universitaria de 4 años. Por tanto, profesionales altamente cualificados para cuidar, velar y promover la salud de la comunidad, con rigor y conocimiento científico, que en muchos casos emigra a otros países dónde valoran y reconocen a todos los niveles, la alta cualificación y preparación académica de las universidades españolas.
Entiendo y disculpo a algunos de nuestros compañeros médicos, están asustados porque sabemos y mucho, pero en líneas generales trabajamos en equipo, ¡ay! de aquellos que piensen que sólo el médico es el que les cura, venga, a los médicos que estáis un poco descolocados, tranquilos, que nadie os va a quitar competencias profesionales y además en los medios de comunicación seguís siendo los únicos y los mejores, pocas noticias de agradecimiento hablan de equipos que atienden a los famosos, hablan de “sus médicos” y las enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y más perfiles profesionales, nos alegramos y sabemos que hemos sido parte de los éxitos que se publicitan.
Está mal, muy mal, que estén quitando a grandes profesionales y gestores enfermeras de puestos de dirección de equipos de salud porque el médico sea titulado superior, todos sabemos que dirigir, planificar, y gestionar los recursos, lo saben hacer muy bien los profesionales de enfermería que tienen ese ARTE y esa FORMACIÓN, ha sido un paso atrás, pero llevamos muchos pasos hacia adelante, que siempre están ahí.
Como arte, que decir de ese “arte” que tenemos que desarrollar a diario mientras trabajamos en muchos ámbitos y aún siendo los pilares del Sistema Nacional de Salud y estando presentes en muchos más sitios: residencias de mayores, centros educativos, centros penitenciarios, empresas y más, somos en general las grades olvidadas de la sociedad y sobre todo de los que nos pagan. Bueno, los compañeros que trabajan en grandes Hospitales o Centros de Salud, aún parece que existen, los que trabajamos en Educación, Servicios Sociales y otros lares…”tenemos un arte que no se pué aguantar”.
Pero como es día de descanso para mí, no profundizaré en temas económicos-laborales, que por ejemplo, reconocen una carrera profesional sólo a una élite ( la gran mayoría) y dejan a los dispersos y minorías, “descarrerizados”, palabra que se que no figura en la RAE, pero tiene mucho significado para los que no cobramos lo mismo.. Olé y olé. ¡Qué arte tenemos!
Y qué decir de ese gran arte de las que trabajamos en los coles, no es que nos olviden, es que nos ignoran, servimos para un roto y un descosió, eso sí, que tranquilidad les damos a los Equipos Directivos …, ven un uniforme de enfermera y manos limpias cual Pilatos, que se las ensucie la enfermera.
Algunos de nuestros Jefes en la Consejería de Educación, pongamos que hablo de Madrid, mi querido pueblo, muchos ni saben que existimos, lo que hacemos y menos que ya somos grado y que tocaría una revisión de nuestro salario y competencias profesionales, acorde con otros compañeros de igual titulación en la misma Consejería, léase docentes. También es cierto que nosotras no sabemos muchos de los los Jefes que tenemos, vaya lo uno por lo otro….
Ah ya, que hay crisis, cierra el baúl de la reivindicaciones, que además te está saliendo el escrito hoy muy pesetero y parece que estoy molesta sólo por el sueldo, tema que siendo importante y crucial en la vida, nunca fue prioritario para mí, pero tengo la mala costumbre de comer, vestir y moverme y eso cuesta dinero.
Cuando me preguntan mi profesión y digo ENFERMERA, sonrío con los distintos comentarios: !qué profesión más bonita! (la mejor para mi), suelo contestar: y muy dura, reflejo de mi cada día más cansancio, lo sé también.
Y me suelen decir, pero es muy gratificante y sí, claro que lo es, probablemente una de las profesiones que pueden alimentar más el alma, en definitiva lo más necesario y cuando en ocasiones estoy a punto de tirar la toalla, recuerdo mi frase favorita:” Si puedes curar, cura; si no puedes curar, alivia; si no puedes curar ni aliviar, consuela" (Losada Villasante)
Desde este mi espacio de libertad vigilada y controlada,quiero trasmitir a la sociedad en general y a todos mis compañeros enfermeros y enfermeras, un mensaje de ánimo y tranquilidad, la historia de nuestra profesión siempre ha sido difícil, con adelantos y retrocesos, pero lo que nosotros tenemos claro y no debemos permitir es que nos manipulen ni vapuleen, siempre mirando adelante y procurando no perder de vista nuestro objetivo principal: la mejora de la calidad de vida de las personas que atendemos, con mucha ciencia y mucho arte.
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