jueves, 24 de febrero de 2011
ME QUEDO DONDE ESTOY
Dos veces a lo largo de mi vida profesional he intentado cambiar de Centro de trabajo.
La primera hace unos 5 años, pedí traslado como personal laboral fijo a otro Centro Educativo.
En ese concurso de traslados, puntuaron exclusivamente los años trabajados y a todos los trabajadores de las distintas Consejerías por igual. Por estar trabajando un montón de años en Educación, no me primaron nada. Tampoco servían los cursos, los créditos, sólo los años de servicio activo.
Resultado, compañeros de hospital o de otros sitios, ocuparon las plazas en los colegios y a algunos, encima, no les gusta mucho el cambio.
La segunda vez que he concursado, hace unos meses, ha sido como personal estatutario sanitario, como la mayoría, al comenzar mi vida laboral, trabajé en dos sitios, y cuando supe que iba a ser madre, opté por el centro educativo dónde actualmente trabajo, me apañé yo solita la vida laboral y familiar, de manera que pude criar a mi hija sin ayuda externa.
Pues en este concurso de traslados para personal sanitario estatutario, también se puntuaba sólo la antigüedad, pero con una diferencia sustancial: a los que están en activo en Sanidad, les han puntuado el doble el tiempo trabajado, por tanto a mí y a otros muchos, que hemos trabajado en otros ámbitos, la mitad. Enfermeros/as que llevan trabajando 15 años en Sanidad han tenido la suerte de tener el destino que querían/mos, a pesar de tener algunos más de 30 años de trabajo en administración pública.
Esto sí que es sentirse en tierra de nadie, y que no me muevo, queriendo o sin querer.
Para la Consejería de Educación, las enfermeras somos un tranquilizador de conciencias, pero laboralmente, casi ni saben que existimos,nos pagan bastante menos que a los maestros teniendo la misma titulación, no tenemos bolsa de trabajo propia, no sabe muy bien ni lo que tenemos que hacer y por tanto llega un concurso de traslados y no son capaces de favorecer a sus propios empleados con un concurso interno primero, que es lo que ha hecho Sanidad, al computar a sus trabajadores, el doble el tiempo trabajado. Otra “buena gestión” de las administraciones públicas y los sindicatos.
Visto de manera positiva, porque de otra manera no me interesa, debe ser que alguna deidad o fuerza superior, quiere que siga en el CPEE María Soriano y seguiré por imperativo legal.
¿Quiere decir que no estoy bien en mi SINGULAR Centro de Educación Especial?
Pues no, simplemente quiere decir que en el próximo mes de Mayo, cumplo 33 años en el mismo, sin años sabáticos, sin días para formación, y con un nivel de trabajo elevado y muy duro y que estoy cansada.
Dicho todo esto, cada día voy a mi trabajo con una sonrisa, saludo cordialmente a todos los que encuentro al llegar, compañeros, niños y sí, hasta a los jefes, aunque algunos se sorprendan por ello.
Me pongo el uniforme y unos días con más acierto que otros, realizo mi trabajo como Supervisora de Enfermería. Me suelo ir a casa satisfecha.
Conclusión, que ya no me despido por aquí de nadie más, porque ya no me voy, me quedo dónde estoy y me aplico "el nada pasa por nada".
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