Flaco favor hacen los medios de comunicación a
los Colegios de Educación Especial, que como muchas veces he comentado, en
ellos se respira vida, solidaridad, amor, trabajo muy duro por parte de los
profesionales y sonrisas de los alumnos escolarizados, experiencia que si no se
conoce o vive, nadie puede saber lo que significa y compensa tantos sinsabores
y corrientes interesadas en vaya usted a saber qué, porque es un derecho
fundamental recogido en nuestra Constitución, en la Ley de Protección a la
Infancia y alguna más, que todos los niños y niñas estén escolarizados y que
hasta el momento determinan los Equipos de Orientación Educativa.
Por tanto Inclusión Educativa y la escolarización
en Colegios de Educación Especial, se complementan y ambas son necesarias.
Y
los profesionales de la Educación Especial, muchos y de variados perfiles
profesionales, pedimos RESPETO y no ser simplemente ignorados salvo cuando se
vierten en los medios noticias parciales y sin contrastar.
Conocedora de estos temas tras más de 38 años
trabajando en el CPEE María Soriano, Centro SINGULAR en la Comunidad de Madrid
y probablemente en toda España y al que invito a conocer al que lo desee, leo,
observo y algunas veces opino, no porque no sepa, es muy cansino que desde la
ignorancia o desconocimiento si suena mejor, se emitan ciertos juicios y
opiniones interesadas.
Terminando ya este mes la Segunda Edición del Curso de Experto en Enfermería Escolar
que organiza la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Asociación Madrileña
de Enfermería en Centros Educativos + Nacional + Internacional (AMECE+N+I),
donde se abordan muchos temas, que además de aprender las verdaderas
competencias profesionales de las enfermeras en el ámbito educativo, se intenta
que desde el trabajo personalizado y la reflexión, plasmen los alumnos su
visión de temas como la inclusión educativa.
Y algunos trabajos especialmente, me sorprendieron y emocionaron,
como profesora de la asignatura les dije
que alguno lo publicaría y aquí lo hago, en mi blog que
ya tiene 11 años.
Alumna: Enfermera y futura Experta en
Enfermería Escolar
1. OPINION PERSONAL
“Sobre el papel,
y en boca de los políticos, es maravillosa la idea de la inclusión.
El problema llega
cuando hay que decidir sobre una persona específica, con sus necesidades y
características personales, con sus gustos y preferencias, con su vida y
situación familiar. Personas con voz y voto propios, o de sus padres o tutores
que también necesitan que se cuente con ellos.
Para mejorar la
integración en la vida escolar, se requieren recursos personales, materiales,
accesibilidad, adaptaciones, campañas de formación, divulgación y
sensibilización y cuantas otras medidas sean necesarias.
La escolarización
de los niños que padecen una Enfermedad Rara o algún tipo de discapacidad
demanda el cumplimiento de los principios de inclusión y normalización, para lo
que adquiere su máxima relevancia la coordinación de todos los agentes
implicados: familias, docentes, instituciones y servicios. No se trata solo de
dotar a las familias o a los centros de más recursos, sino de incidir en cómo
optimizar su potencial para que se saque el máximo provecho.
Con todo esto, no
podemos obviar que los centros educativos, por sus objetivos y por la especial
atención que se otorga a los aspectos afectivos y sociales son lugares idóneos
para conseguir que los alumnos con necesidades educativas especiales
desarrollen al máximo sus capacidades. Es por esto por lo que se debe
garantizar la escolarización de estos menores en una escuela realmente
inclusiva, en la que se garantice una educación relevante y pertinente, en base
a un proyecto pedagógico.
Es cierto que
acertar en el total de las evaluaciones se plantea utópico. El riesgo de error
en este tipo de tareas donde se tienen en cuenta a personas (sobre todo niños)
es elevado, pero se debería poder incluir una reevaluación al finalizar el
curso escolar a todas las familias o colegios que lo pidieran, incluyendo
también informes de profesionales que han estado en contacto con ese niño y familia
durante el curso escolar; incluyendo docentes, terapeutas, fisioterapeutas y,
la enfermera escolar, que desde el punto de vista de necesidades del cuidado de
estos niños, tiene mucho que aportar.
A título
personal, soy hermana de una mujer que tiene Síndrome de Rett con comportamientos
autistas. Ni qué decir tiene que, por supuesto, y gracias a que mi hermana
lleva toda su vida en un centro específico con profesionales maravillosos que
entienden su enfermedad y que saben dirigirla, ella es una mujer (aunque yo la
sigo llamando niña, y eso que es mi hermana mayor) que ha conseguido pequeños
logros en la vida como no terminar en una silla de ruedas a sus 41 años,
disfrutar de salidas y vacaciones con sus compañeros del centro (o como yo
digo, que se va de vacaciones con sus amigos) Además de todo esto tan beneficioso
para ella, también la familia nos hemos beneficiado de todos estos conocimientos
y apoyos por parte del centro.
Es por todo esto
que me gustaría que cada persona y familia pudiera ayudar a decidir o, por lo
menos, dar su opinión acerca de la escolarización de cada niño con necesidades
educativas especiales. Claro que habrá niños que necesiten una inclusión en la
escuela ordinaria, pero también habrá muchos otros que necesitarán ser guiados
a decidir que lo mejor es lo mejor para
ese niño no sólo hoy, sino también en su futuro, como escolarizarse en un centro
de educación especial.”
Y como frase final a este artículo de opinión personal:
La
vida es breve; el arte largo; la ocasión fugaz; la experiencia engañosa; el juicio
difícil. Hipócrates
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