Finaliza el
curso escolar 2013-14 y los que laboramos por el ámbito educativo sabemos que
es agotador y según se van cumpliendo años, mucho más.
He podido
llegar al final a pesar de ser un año especialmente duro a nivel personal, no
sé de dónde he sacado fuerzas, sé que nunca había sufrido tanto en tan corto
espacio de tiempo.
Poca gente conoce en el estado anímico que iba todas las
mañanas, procuraba que al traspasar la puerta del Centro, dejar en una esquina
los pesares, para recogerlos nuevamente a la salida, algunos días lo he
conseguido mejor que otros.
Y como el
mundo no para, no permite que llores y apenas descanses, como somos seres cada
vez más impersonales, hay que seguir sí o sí y cuando por fin ya te puedes
parar, sientes que tienes el alma extremadamente lánguida.
Casi todos
los años comento las fiestas del cole, este año más motivo tendría por estar
celebrándose los 125 años del CPEE María
Soriano, al menos de momento, no puedo o no quiero.
La
autocomplacencia y la falta de análisis crítico, pensar que estamos rodeados de
mentes enfermizas y retorcidas, es una actitud heredada del comportamiento “normalizado”
que nos trasmiten los que nos gobiernan en el País, estás conmigo o contra mí y
muchos más estereotipos muy difíciles de cambiar.
De
naturaleza optimista y acostumbrada a estar en tierra de nadie o simplemente en
otra tierra, no me rindo a seguir luchando por lo que creo, aunque con
evaluación continua de mi proceso de vida laboral que es la que comento en
estas líneas, cada vez más sola, pero bien acompañada.
Inicio un
periodo vacacional difícil e incierto y como siempre agradeciendo a cuántos
hacen que la vida sea mágica e ilusionante y pidiendo disculpas a cuántos he
podido molestar, no lo hago intencionadamente, pero eso ya es otra historia,
que suele decir un amigo y lo copio.
FELIZ
DESCANSO a toda la Comunidad Educativa del CPEE María Soriano y a TODOS
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