Tiempo de reflexión para muchos entre los que me incluyo.
Hay dos veces al año (final de curso y final de año) que me
toca hacer un análisis más profundo de vida (evaluación) y replantear
objetivos, la mayoría de ellos siguen, otros algo se puede hacer.
En este periodo veraniego quizá corresponde más la revisión de
temas profesionales y laborales, la personal es un proceso de evaluación casi
continua.
¿Y cómo acaba el curso una enfermera escolar y en mi caso una
Supervisora de Enfermería en un Centro de Educación Especial, único en España?
Para centrar el tema debido al gran desconocimiento de este
perfil profesional, somos muchas las enfermeras que trabajamos en el ámbito
educativo, en Madrid cerca de 500 en colegios de infantil, primaria y
secundaria, públicos, privados y concertados. Resto de España, pocos y en Educación Especial y muchos que se apuntan
al carro sin conocer en muchos casos lo que se lleva haciendo ya hace casi 4
décadas en Madrid y esto no es “centralismo” es una realidad histórica
documentada y vivida. Ellos sabrán…
Nuestras funciones, las propias de la profesión enfermera,
pero “dentro” del fascinante mundo escolar y no sólo el de educación especial,
sino también en la enseñanza ordinaria, atendiendo las necesidades de los
alumnos que están “catalogados” con Necesidades Educativas Especiales y de toda
la población escolar, desde el punto de vista asistencial (para lo que nos
contratan) y dando una especial importancia como no podría ser de otra manera a
la prevención y fomento de la salud, en nuestro caso adquisición de hábitos de
vida saludables a través de la educación sanitaria o educación para la salud.
El medio, el más idóneo y la población diana niños y jóvenes a los que conoces
y sigues de siempre y que junto con los demás profesionales del ámbito
educativo y sus familias se pueden hacer campañas sanitarias y formación según edades y demandas observadas.
Y en el Centro Educativo pionero en España en Enfermería Escolar (INRI- CPEE
Reeducación de Inválidos – CPEE María Soriano) los 3 nombres que ha tenido
desde que trabajo allí, 33 añitos ahí es ná (castiza que es una), hay un
Departamento de Enfermería con DUEs y Técnicos Auxiliares de Enfermería y por ende
una Supervisora ( la que escribe este post) y como consecuencia de que hay una
residencia las 24 horas del día y también médicos, acuden o se escolarizan (no
me dejan decir se ingresan) alumnos con graves discapacidades de toda la
Comunidad de Madrid, no es sólo un colegio de zona, es simplemente un Centro Educativo único en España y que
en su momento se barajó la posibilidad de ser en Centro de Referencia Estatal
pero las gestiones que llevaron a cabo lo dejaron como está, nivel autonómico.
Ya más o menos encuadrado el tema, tiene muchísimos más
elementos de entrada este proceso,
vuelvo a cómo acabo el curso escolar.
Todavía lo estoy pensando, solo puedo compartir de momento
sensaciones físicas, cansancio extremo (los pesimistas dicen que por la edad y
los demasiados años allí) pueden tener algo de razón, la que suscribe sabe que
no es por eso, es porque el cansancio mental me produce agotamiento generalizado, que tengo
la suerte de a mi manera que son varias, ir solucionando.
Tengo la gran fortuna
de que me gusta y mucho mi trabajo y no he perdido la ilusión inicial, si evidentemente
la he adapto a las circunstancias que irremediablemente me gusten o no debo
acatar. (No me gusta nada lo que me pagan tampoco).
Y lo que quería resaltar en este escrito, las conclusiones de
cómo acabo, aún no puedo escribirlas al ser un análisis amplio al que dedico
poco tiempo la verdad, es mejor sin prisas pero sin pausas, es que finalizo en
Junio también satisfecha y por cosas que no se escriben en la Memoria que
hacemos todos los componentes de la comunidad educativa, por detalles y por
logros conseguidos que solamente yo sé y el porque se han conseguido (no puedo dar
muchas más pistas que luego todo se sabe y no me dejan seguir haciéndolo).
Hoy no voy a poner frases de otros que siempre me gustan para
completar lo que quiero trasmitir y comunicar, dejo como comentario final la sensación y la
certeza de que ¡SÍ SE PUEDE!, lema que cada día y a muchos niveles me produce
sensación de esperanza y seguir creyendo que todo se puede cambiar, paso a
paso, con hechos casi imperceptibles, constantes y que aunque haya que tomar
algún respiro profundo, tenemos que continuar, por lo menos…. yo pretendo seguir.
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Canción de siempre para todos los que compartís la vida conmigo. !Gracias!
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