HE PERDIDO UN
PENDIENTE, CREO
Y no es el primero
que pierdo.
Las pocas joyas
que tengo, me molestan todas, más que
por el valor económico, las aprecio emotivamente lo cual me hace sentir
bastante más su pérdida. Y es lo único que suelo llevar puesto.
Recuerdo que hace
unos 5 años perdí uno en Londres, sencillos, artesanales, de plata que he
intentado volver a encontrar en distintos sitios y mercadillos y no los
encuentro iguales, debían ser un diseño exclusivo para mi y yo sin saberlo.
En una época de mi
vida me dio por comprarme estos abalorios que decoran las orejas, de todos los
tamaños, formas y colores, sigo insistiendo que no tienen valor en la “bolsa”,
si en mi vida, muchos han sido también regalos apreciados.
El que
supuestamente he perdido hoy, igual lo encuentro cuando vuelva a mi casa, me
los ha regalado una compañera de trabajo a la que llamo cariñosamente
“gobernadora”, imagináis ya que es la gobernanta de “este querido Centro
Educativo” en el que estamos embarcados muchos profesionales y como en todos
los barcos de cierto tamaño, unos en camarotes de primera, otros de segunda,
algunos en las maquinarias, los protestones en las galeras y tenemos hasta
polizones, sí, sí, que los hay.
Y en esta travesía
en la que ya he debido dar varias vueltas al mundo conocido y habitado que
sepamos (planeta tierra), hay momentos vertiginosos con grandes tormentas y ya
se sabe que después viene la calma, cuando el oleaje y los vientos suaves lo
permiten.
Apenas quedan 7 días
de navegación escolar y quiero ya bajar
del barco, lo necesito a sabiendas que embarcaré de nuevo, mi deseo sería no
hacerlo, cambiar de Nao, pero no están los tiempos para muchos cambios, andan
las aguas, siguiendo con el guión marino “muy revueltas”.
La tan escuchada
ahora Ley de Transparencia nunca nos aclarará nada, porque se aferran algunos
al timón y no lo sueltan y cumplen (¿) y hacen cumplir normativas que según
quién las interprete en el mismo ámbito no parecen ni la misma orden a cumplir.
Con 33
navegaciones/ cursos escolares a mis espaldas (respaldar para una compañera,
aún me estoy riendo…), dudo aún en que parte del barco viajo, bueno saberlo sí
lo sé que para eso hay un organigrama muy mono con colores y enmarcado que nos
los recuerda a todos, pero con el movimiento de este barco a veces no lo veo
bien.
No puedo decir que
me entero de todo lo que pasa en el barco, tampoco es tan grande, ni en la
travesía, si nos atacan barcos piratas, si hay una rebelión a bordo, no me
entero de la misa la media, en ocasiones porque no soy informada, otras porque
no me interesa lo mas mínimo, escucho el titular y lo olvido.
Alguien me dijo
una vez y pensé ¡vaya idiotez!, pero con
el tiempo te das cuenta que son de esas frases que se quedan grabadas creo que
se llaman lapidarias y que después integras y asimilas: “de lo que te tengas
que enterar ya te enterarás en su momento”, la persona que me lo dijo es
probable que ni lo recuerde.
En consecuencia o
por lo tanto vivo en mi mundo, ni mejor ni peor que otros, con selección de
pensamientos y objetivos que me
encantaría escribir que clarísimos, pero no, son de carácter adaptativo a las
circunstancias, momentos y marejadas.
El único Objetivo
principal que sigo manteniendo después de tantos años y del que derivan los
específicos sujetos a factores externos, es seguir reinventando y recolocando y
aún nadando contracorriente, sobrevivir.
No me hace falta
reilusionarme, siempre he tenido anhelos, sueños y confianza, aunque por ello
haya tenido que pagar los correspondientes tributos en cada puerto o etapa. No
me rindo fácilmente, aviso.
En este País en el
que estamos asistiendo al espectáculo bochornoso y vergonzoso de ver que los
que peor se comportan y más roban son casi ídolos y salen indemnes de sus
delitos o incluso reforzados (mala memoria histórica y rapidez de noticias a
cada cual más escandalosa, que tapa la anterior), los que seguimos remando nos
estamos cansando y mucho y no sólo con los políticos, sindicalistas, gobiernos
y especímenes relacionados, trasládese este malestar a los niveles más
cotidianos y cercanos que vivimos y por tanto conocemos bien.
Enfermera en el
ámbito educativo es como estar en tierra de nadie, que paren el barco que me
quiero bajar, si es posible en una isla desierta y no digo con quién que luego
todo se sabe y eso sí, que me recojan en Septiembre, hoy por hoy hay que seguir
y ¿mañana?
A saber si mañana
no hemos naufragado, quizás mi pendiente esté en el fondo del mar….
Esta narración la
he escrito esta mañana en el autobús camino del trabajo, con cuaderno y boli.
Aprovecho que lo
estoy pasando al ordenador, para felicitar al Director del Centro por
haber sido reelegido con este sistema
nuevo de elección de directores y por extensión al Equipo Directivo que
continuará con él.
Como me ha dicho
el Inspector al despedirse de mí y comunicarme que “habemus Papa”, continuamos
con “el jefe” por 4 años, así que veremos que sucede, profesional y
personalmente espero cambios y muchos, mejoras de los Procesos en definitiva y
por qué no, nuevos y estimulantes Proyectos.
Señores viajeros
preparen sus equipajes, el día 28 desembarcamos.
¡Felices
vacaciones! a toda la Comunidad Educativa del CPEE Maria Soriano: alumnos,
padres y profesionales
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