Toca ejercer la resilencia.
Y resistir otro revés, en este caso profesional.
Ayer fue un día de amalgama de sentimientos, hoy con una resaca emocional fuerte, como siempre, haré frente a una nueva etapa, ya sin esperar nada, sin creer en los que creí a pesar de no ser la primera vez que me defraudan.
Va a ser cierto que tropezamos 3 o más veces en la misma piedra.
Hasta ahora siempre me he levantado.