Cada vez que dicen que la crisis la hemos originado al vivir por encima de nuestras posibilidades y
que algún impresentable que todos conocemos y que han lanzado al ruedo para
decir que sobran funcionarios se me remueven muchas sensaciones y deduzco que
son maniobras bien orquestadas y que poco a poco van calando en la sociedad y
al final nos creemos lo que dicen visto lo visto, todos mudos socialmente
y en todo caso cumpliendo lo que quieren, que nos enfrentemos unos con otros y
dispersar la atención del verdadero diagnóstico de la situación: la pésima
gestión de muchos “gobernantes” y sus ineptos asesores, válidos eso sí para
seguir viviendo del cuento, por encima y mucho de lo que podemos vivir una gran
mayoría de ciudadanos.
No voy a caer en la trampa fácil que nos tienden, no tengo ni
idea de si volveré a votar, derecho que tantos siglos costó y más a las
mujeres, me siento integrante de todas las mareas y todos los colectivos que
reclaman derechos sociales vilmente aplastados y que afectan, como no, a los
más desfavorecidos, “a esos de la dependencia” entre otros, escuchado y difundido
en las redes sociales y dicho por el mismo bufón mediático que debiera estar calladito y darle menos a la bebida sobre todo si conduce y pone en riesgo su
vida y lo más importante la de los demás.
¿Tenemos lo que nos merecemos? Pregunta que dejo para la reflexión
y para que salgamos del letargo social en el que estamos sumidos, sálvese quien
pueda y a ver cómo puedo “choricear” y que no me pillen.
No necesito más, sólo
que me dejen en paz y me paguen a fin de mes un salario indigno para el trabajo
que realizo, como muchos y muchos y sobrevivir con el sueño de “SÍ SE PUEDE”.
Y también te necesito a ti.
“Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál
debe ser su destino.”
Pero por mucho que digamos que nos dejen en paz y que solo queremos que nos paguen por lo q hacemos, es cierto que no nos callaremos si vemos una injusticia. Me alegro de q seamos así.
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