CALENTANDO MOTORES ESCOLARES

Resuena insistentemente la canción “El Final del Verano” alternándose con “Resistiré”, ambas cantadas por el Dúo Dinámico. (podéis escucharlas)

Aunque para el cambio estacional falte casi un mes, muchos identificamos que se acaba el periodo estival para comenzar, en mi caso, un nuevo Curso Escolar donde tendremos que seguir resistiendo los avatares que nos imaginamos nos vienen en la Escuela Pública sobre todo, como enfermera que soy en la Sanidad Pública y como ciudadana en otros muchos temas relacionados con el bienestar en general de las personas: dependencia, pensiones, justicia, paro, vivienda…. (Confieso que como la mayoría de las encuestas afirman la corrupción en España es lo que más me preocupa y disgusta y mi humilde opinión es que es responsable en gran medida de los puntos anteriores y lo estamos pagando los mal y cada vez peor asalariados).

Esta mañana me comentaba una amiga que volvía con ilusión a trabajar y yo pensaba, el próximo lunes no lloro como los niños chiquitines que van al cole porque igual me da vergüenza, pero no por falta de ganas.

Nunca he dejado de ir a la escuela desde los 4 años, primero la obligatoria, luego la de enfermería y la vida laboral activa 33 años cumplidos en Mayo de este año, en un Centro de Educación Especial, además de 2 años como enfermera de Atención Primaria, actualmente en excedencia para, como ya he escrito en más ocasiones, auto-conciliar mi vida familiar y laboral al ser madre.

Por tanto solía empezar el curso en Septiembre con ánimo, ilusión, proyectos nuevos y según he ido creciendo ya no puedo decir lo mismo. No voy a recurrir a la “depre postvacacional”, menos en los tiempos que corren y con esas alarmantes cifras de paro, pero me consta no ser la única que ya tiene alguna pesadilla estos días donde se entremezclan sitios raros, con el entorno laboral y algunos compañeros.

No me gusta la expresión manida de “todo lo bueno se acaba”, porque finaliza un periodo de descanso para muchos, pero trabajar y en lo que a uno le gusta es un privilegio y todos los días hay miles de cosas positivas a nuestro alrededor, me niego a vivir pensando cuando llegará el fin de semana o el próximo periodo vacacional, quiero vivir cada día como si fuera el último de mi vida, a tope.

Y voy a preparar la cartera para ir al cole sin mucho peso, sí con muchos sentimientos: alegría, compromiso, solidaridad, paciencia, amor, humildad, lucha y sobre todo concordia, que nos facilite ver más allá de nuestras propias narices y ver y trabajar por como se dice en calidad, el producto final de nuestro principal proceso: el alumno y en nuestro Centro Educativo, con graves discapacidades (salud), severas afectaciones (educación).

Como enfermera en un Centro Educativo, en tierra de nadie como dice otra gran amiga, os aseguro que es misión complicada pero no imposible, se me olvidaba, tengo que meter también mucha perseverancia.

Buen retorno laboral a los que ya se van incorporando, y termino con dos frases gráficas que resumen o expresan en pocas palabras y mucho mejor que yo el mensaje que quería compartir con todos.