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domingo, 6 de enero de 2013

AL CRISTO DEL AMOR LE PEDÍ UN DESEO


 
 
 
Es difícil pedir un deseo, haces mentalmente una lista, priorizas, evalúas, cambias el orden, cuando crees que ya lo tienes, no te decides…

Ante el Cristo del Amor (Juan de Mesa), en la Iglesia Colegial del Divino Salvador en Sevilla, hace dos días que pedí un deseo y deposité una rosa blanca, como me habían indicado.

No puedo decir lo que he pedido, no se cumpliría, pero después de darle muchas vueltas, no recuerdo bien lo que pedí, sé que no era para mí, tampoco voy a saber si se va a cumplir, o sí.

Anhelar que se cumplan sueños, imaginar que las cosas mejorarán, las particulares y las comunitarias, es complicado compendiarlas en una sola petición y además no sé si esto de pedir, se da así porque sí.

Pero lo he hecho con fe, en lo divino y en algunos humanos, sentada frente a Él, escuchando música, para mis oídos celestial y sintiendo mucha Paz, la que os deseo a los que leéis este blog también.

 

Deseo

Sólo tu corazón caliente,
Y nada más.

Mi paraíso, un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento
Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.

Una enorme luz
Que fuera
Luciérnaga
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.

Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos.

Y tu corazón caliente,
Nada más.

Federico García Lorca

 

 

 

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