viernes, 15 de diciembre de 2017

SOBRE EL PLAGIO










Plagiar (RAE)

1. tr. Copiar en lo sustancial obras ajenasdándolas como propias.
2. tr. Entre los antiguos romanoscomprar a un hombre libre sabiendo que lo era y retenerlo en servidumbre.
3. tr. Entre los antiguos romanosutilizar un siervo ajeno como si fuera propio.

A mí, ser insignificante en la “Gran Enfermería”, me han plagiado 2 veces y media, eso que yo me haya dado cuenta, tampoco voy buscando a los copiones, me los encuentro accidentalmente.

La primera vez, hasta se llevó un premio en un Congreso y aunque me puse en contacto con ella y las excusas fueron peregrinas, no dejaba de ser una compañera que necesitaba su momento de gloria y no interpuse ninguna reclamación.

La segunda vez, un prestigioso buscador de información médica en español, publicó un artículo exclusivamente hecho por mi y editado en una revista de Enfermería de impacto Nacional, a nombre de otra enfermera de una  Universidad Madrileña.
Contacté con el buscador, me pidieron disculpas y retiraron “mi artículo”, pidieron disculpas y fueron aceptadas.

La que tuvo el morro o desvergüenza de plagiar, no la conozco, ella probablemente a mí sí, tampoco la denuncié, imagino algo le dirían los editores.

Y la tercera (o media vez) que acabo de detectar hace unos días, es en el anuncio de un Máster on-line de Enfermería Escolar, un párrafo literal que han podido tomar prestado pero no referenciar, de las muchas entrevistas que me han hecho y de también clases que doy en muchos sitios.

“La enfermera escolar en los centros educativos, cuando está integrada en la comunidad educativa, es sin duda un valor añadido en la propuesta para alcanzar los objetivos de formación integral de sus alumnos. La función de la enfermera escolar se desarrolla en el centro educativo, y junto con el resto del equipo de docente, está orientada a normalizar la vida diaria del niño con necesidades educativas especiales y enfermedades crónicas, fomentando hábitos de vida saludables en toda la población escolar y comunidad educativa.

No han movido ni una coma ni han dicho: voy a mirar el diccionario de sinónimos y cambio alguna palabra.

Tampoco voy a hacer nada.

Es curioso, hoy tengo el día relajado, zen y control mental adecuado, el virus ya me ha abandonado ayer creo, que se oferten tantos cursos de Enfermería Escolar  y sobre todo a distancia, hay unos cuantos, el único presencial es impartido por una Universidad de prestigio Internacional, Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Asociación Madrileña de Enfermería Escolar+ Nacional + Internacional (AMECE+N+I) y con prácticas durante 1 mes en colegios con enfermeras.

Aquí no hay profes grabados en vídeo, hay docentes enfermeros, especialistas en pediatría, salud mental y muchas enfermeras que trabajan en colegios toda la jornada escolar, no que se dan una vuelta por ellos alguna vez a contar algo, muy interesante y que suma, pero eso no es enfermería escolar, es otra cosa.

¿Y por qué hay tantas enfermeras interesadas en la Enfermería Escolar?

Aquí dejo esta pregunta, yo sé en gran parte la respuesta, es muy personal y basada en hechos que no pongo para que no los plagien.

Y también tengo muy claro los intereses de los que organizan cursos desde la teoría y sin haber pisado un colegio desde que acabó su periodo de escolarización obligatoria.

Ya sé que no pasa solo en esta disciplina, que es muy frecuente el organizar “chiringuitos”, al menos mi karma está muy bien, codirigiendo un buen Experto en Enfermería Escolar y cada vez que acudo a dar clase, porque los futuros compañeros expertos estarán bien formados y podrán hacer frente en un colegio a muchas situaciones con las herramientas que adquieren también a través de la producción científica de AMECE+N+I.

Lentos pero seguros, sin prisa pero sin pausa y sobre todo con sinceridad y lealtad, valores actuales que algunos mantenemos.

Yo también “copio”, pero referencio en la bibliografía, está casi todo inventado y estudiado, en Enfermería Escolar lo hacemos día a día, sin apoyos externos y a través de grupos de trabajo altruistas se plasma el arte y la ciencia, desde la experiencia única de trabajar en un colegio.









viernes, 8 de diciembre de 2017



Fue su último cumpleaños, 89, hoy haría 93.

Este día 8 de Diciembre, en casa de mis padres, se declaraba inaugurada la Navidad.

Cuando ya se va el último de los progenitores, al menos en mi caso, una sensación de orfandad se instala y ese “tenía que haber hecho o dicho…” me produce una nostalgia infinita hacía la madre más bonita del mundo.

A ella nunca le gustaba salir en las fotos, hasta que empezó a gustarle y nos pedía que se las hiciéramos a todas horas y además posaba sonriente, legado que nos dejó también.

Concha, mi madre,  era una mujer con cierta cultura para la época que le tocó vivir, eso sí, también silenciada y con la pata quebrada, lista para criar hijos (5) y atender en todo al marido. Yo logré perdonar a mi padre, cuando contextualicé algunos aspectos, sé que no era fácil para ninguno, ambos nos querían a los hijos y nos dieron lo que pudieron, los mayores se llevaron doble ración de intransigencia,  los pequeños aprendimos de ellos a buscar las vueltas y tanto mi padre como mi madre, a su manera y con una gran dependencia estuvieron en su casa hasta el final, atendidos por una cuidadora  externa y por sus hijos.

Enviudó 5 años antes de fallecer y de alguna manera se sintió muy libre. Hasta los 86 años, su cabeza funcionaba a la perfección, los 3 últimos, a ratos, en función de la morfina que tenía pautada para sus muchos dolores.

Cada vez que salía Guardiola  (entrenador del Barça) en la tele, nos decía lo guapo que era y veía todos los partidos, me tenía al día de los resultados e incluso jugadas debatibles y yo la dejaba hablar, generalmente por teléfono, porque el fútbol no me llama la atención pero sí tenía que saber los resultados para comentarlos con los chavales del cole.  Creo que si viviera, ya no le gustaría tanto este míster.

No estoy triste, aunque pudiera parecerlo, añoro en algunas ocasiones hechos vividos y evidentemente los menos años que yo también tenía.



En febrero de 2014 escribí esto :