miércoles, 8 de diciembre de 2010

FELICIDADES MAMÁ




FELICIDADES MAMÁ

Hoy es tu cumpleaños y tu santo.

Me cuesta pensar cuantos cumples y tengo que echar mano de la suma. 86 años.

Cuando pienso en ti, madre mía y de 4 hijos más, y cómo puedo empezar a escribir todo lo que siento por ti y te veo como hija, me resulta difícil incluso saber por dónde comenzar este escrito.

Y empiezo por muchos recuerdos de niñez, muchos, y vistos ahora desde la distancia, no tan malos, simplemente adecuados y normales a la época que vivíamos, ni mejor ni peor que la actual, simplemente diferente.

Siempre recuerdo cuando pienso en ti, las rimas de Gustavo Adolfo Bécquer y los poemas que nos leías de Gabriel y Galán e incluso te sabías de memoria. Hace ya mucho que sé, que eras y eres una romántica empedernida y por qué no, una gran soñadora, que gracias a la lectura te evadías de muchas cosas no tan divertidas de tu vida.

Y lo miedosa que eras y sigues siendo y las historias de miedo que nos contabas, aún hoy en día me da cierto temor acercarme a una cama, por si sale alguien por debajo. Y ese de tú pueblo, que iba a caballo una noche cerca del cementerio, le saludo un paisano y salió galopando a toda prisa diciendo: “hasta los muertos me saludan”.

También recuerdo y eso me estremece aún, cuando por fin te diagnosticaron y dieron con el tratamiento de una enfermedad crónica, que la última vez qué te llevaron al hospital y qué apenas tenía yo unos 7 años y creíamos que no te volveríamos a ver. La tía María asumió el mando en casa y cuanto te echábamos de menos.

Cuando te veía contenta, estoy hablando de cuando tus hijos éramos niños, para mí era lo mejor que podía pasar y cuando me contabas muchas cosas reales y que te apenaban, todavía no sabía entenderlas en su gran mayoría, ahora lo entiendo y sé todo lo que me decías.

Para mí, mamá, eres una mujer sabia y cariñosa. Y me gusta como piensas y como eres. Y te admiro.

Nos has trasmitido valores humanos maravillosos, papá también, que todos llevamos dentro y muy a menudo, más de lo que piensas, recuerdo muchas cosas que me decías y sigues diciendo, aunque ahora, como gala de tu sabiduría, me dices menos de palabra.

Sé que te gustaría que fuéramos más creyentes, como tú lo eres, pero sabes bien, que somos personas con buen fondo y buen hacer, sin necesidad de pertenecer a ninguna creencia institucional formal.

Mamá, sabes que todos te queremos y mucho, cada uno lo demostramos como podemos, sé que tú lo sabes también.

Hablo contigo todos los días y por tu voz ya sé cuando estás triste, animada, con dolores y sé también que son muchos. Piensas que él médico no te hace caso, y sí te lo hace, pero a veces las cosas de la salud y no salud no son fáciles. Pero tú te apañas bien con tus remedios caseros y hierbas variadas, además de las pastillas del médico, que te cuestan tanto tomar. Ya sabes que en casa no ejerzo de enfermera hace muchos años, ejerzo de hija y quizás, no todo lo bien que debería.
Y tú también sabes cuando hablamos y nos vemos, mi estado anímico y sé que incluso cuando parece que te hago poco caso, porque estoy liada con mil cosas, tu lo entiendes y lo aceptas .

Resumiendo:
Este escrito es para ti, Mujer, Esposa hasta hace 2 años, Madre de 5 hijos, Abuela de 5 nietos y Bisabuela de un nieto.
Te deseo y creo que es afán de todos los que hoy comemos contigo, que no cambies y sigas siendo la mejor madre del mundo y que seas feliz y que todos lo veamos.

Madrid 8 de Diciembre de 2010

Tú hija mediana.

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