martes, 23 de noviembre de 2010

CUANDO UN NIÑO SE VA


Algo se muere en el alma!

Estamos de duelo en el CPEE María Soriano.

Se nos ha ido un niño.

Nunca me acostumbraré a esto.

A estas horas tempranas del día, pienso en sus padres sobre todo, su hermana, su familia y los que le cuidábamos y queríamos en el cole. Me uno y comparto su dolor.
Como madre que soy, doy un abrazo especial a su madre. Padres corajes admirables.

Hoy no puedo escribir mucho más.

En un rato, de nuevo a trabajar y a seguir en un Centro Educativo Público de Educación Especial, que escolariza alumnos y alumnas “muy graves”. Es terminología sanitaria. Es un blog de Enfermería Escolar.

A ti, querido joven, te escribiré despacio en otro momento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Nati, somos Nuria y Lorena, trabajadoras del CPEE María Soriano.
Nosotras tampoco nos acostumbraremos nunca a la pérdida de un ser querido, porque para nosotras son eso, parte de nuestras vidas, por tanto nos duele y lloramos.Tampoco queremos acostumbrarnos a estas cosas porque entonces dejariamos de disfrutar de nuestros niños; ellos nos dan la vida.
Para nuestro "chico" estés dónde estés,SIEMPRE TE LLEVAREMOS EN NUESTRO CORAZÓN.

Nati dijo...

Queridas Nuria y Lorena:

Sí, estos días nos toca llorar y aceptar que se ha ido, se nos van muchos y nos cuesta racionalmente entenderlo. Nos duele.
Pero...tenemos muchos más niños por los que seguiremos trabajando, para que su calidad de vida sea lo mejor posible, cada uno desde el perfil profesional que nos ha tocado, todos necesarios.
Estemos todos contentos de los buenos momentos que hemos compartido con él.

davo dijo...

ánimo